El arrebato de Patrick Ekeng y el mal del color rojo

El camerunés reincidió en Sevilla en el error que ya había cometido en Copa ante el Granada, lo que provocó que el Córdoba acumulara su tercera expulsión en los últimos cinco partidos

Nueve minutos permaneció sobre el campo. La suya fue una presencia fugaz, cortada de raíz por una acción que quedaba fuera de lugar. Por segunda vez esta temporada, Patrick Ekeng veía la cartulina roja en un partido, si bien en esta ocasión lo hizo de manera directa y casi recién incorporado al terreno de juego. El camerunés, que había entrado tras el descanso, tomó rápido el camino de vestuarios por lanzar una patada a Vitolo después de un forcejeo entre ambos. El colegiado, Bikandi Garrido, no dudó y expulsó al futbolista. El medio se convirtió así en el tercero del conjunto blanquiverde en salir del césped antes de tiempo a instancias del árbitro en Liga y, lo que es más significativo, en las últimas cinco jornadas. El Córdoba parece abonarse a un rojo que no sienta nada bien, menos aún en la situación del centrocampista de Yaoundé, que reincidió en su actitud después de que en el choque de ida de Copa del Rey acabara del mismo modo. El encuentro ante el Granada fue a comienzos de diciembre. Hasta ese momento, el cuadro califal no había sufrido ninguna inferioridad numérica por esta causa. Fue a mediados de enero, antes de entrar en la negativa racha en que anda metido el equipo de Djukic, cuando llegó la primera roja del campeonato liguero.

Porque antes que Patrick Ekeng, Campabadal y Fede Cartabia ya sabían lo que es ser expulsado. El catalán abrió ese capítulo en el duelo con el Éibar que cerraba la primera vuelta del curso en Primera. Abandonó el césped en el minuto 56 después de ver la segunda amarilla del encuentro e inició un camino que continuó después el hispano argentino ante el Real Madrid. El futbolista cedido por el Valencia no pudo terminar ese choque tras un claro penalti que a la postre fue decisivo. Corría el minuto 87 cuando el atacante cometió una mano en el interior del área califal y veía, al igual que el lateral, una segunda amarilla. El final del partido, por todos es conocido: Bale aprovechó la ocasión brindada desde el punto de pena máxima y marcó para dar la victoria a los de Carlo Ancelotti. Era la segunda expulsión de un jugador del Córdoba en dos semanas. La situación cambiaba por completo el guión de las 18 anteriores fechas del campeonato, en las que incluso apenas hubo sancionados por acumulación de amonestaciones.

Tras un descanso en ese sentido en los duelos con Celta y Almería, el cuadro califal volvió a quedar con un hombre menos este sábado en Sevilla. La de Ekeng era la tercera roja en cinco partidos, aunque en este caso ni siquiera hizo falta acudir a las dos amarillas. El camerunés repitió momento de arrebato, que tuvo en Granada con motivo del partido de ida de Copa. No gustó esa circunstancia a Miroslav Djukic, que tras el encuentro en el Sánchez Pizjuán advirtió públicamente al centrocampista de que “si quiere competir y jugar al fútbol de alto nivel tiene que aprender de estas cosas”. “El fútbol es para inteligentes. Una cosa es intensidad y otra entrar a lo loco”, expresó el balcánico en la sala de prensa del estadio de Nervión. El medio centro no estuvo acertado en su regreso al campo con la blanquiverde tras su paso por la Copa de África con la selección de su país y eso costó que el equipo tuviera que afrontar en inferioridad más de media hora de un partido que ya estaba bastante cuesta arriba. El rojo es un color que empieza a pasar factura al Córdoba.