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El selfie de Paco León en Córdoba

Paco León se hace un selfie con el público | MADERO CUBERO

Marta Jiménez

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El director ‘presenta “en vivo y en directo” en un cine de Córdoba su segunda película, ‘Carmina y amén’

El show de Paco León, Paco on tour, que presenta “en vivo y en directo” su segunda película como director, Carmina y amén, llenó anoche el vestíbulo de los multicines Cinesur-El Tablero. Córdoba es la primera de las tres ciudades andaluzas que incluye el tour de cinco capitales españolas, elegidas por votación popular en la web del filme.

Hasta ahora, a ningún productor de este país se le había ocurrido semejante estrategia de promoción, que también ha incluido pases gratis en más de cien cines de toda España. En esta ocasión, se ha montado un set para la ocasión, con una Carmina de cartón fumando por todas partes, coronas de muertos como decoración y unos 500 móviles desenfundados para disparar. Los primeros propietarios de un smartphone llegaron a los multicines sobre las dos de una tarde de 35 grados, seis horas antes del show que acabó durando 15 minutos. A esa hora de la tarde Paco León recorría los laberínticos y mayeros patios del Palacio de Viana.

A las ocho un ataúd con ruedas llevado por dos maromos tipo guardaespaldas, con gafas de sol incluidas, entró en escena. De él salió vivito y coleando, en vaqueros, americana e inalámbrico en mano el actor y director gritando “hello, hostia qué de gente, muy buenas tardes Córdoba”. Confesando sentirse como Mick Jagger, León comenzó dando las gracias a los 1.300 “carministas” que habían votado online para que Córdoba fuese elegida ciudad para presentar la película “en vivo y en directo”. También quiso compartir la alegría de esta segunda carmina vaya “como un tiro”, con 150.000 espectadores una semana después de su estreno “y superando a Spiderman. El actor anunció que la exhibición se va a ampliar a 37 salas más y que llegará a ciudades como ”Lusssena“ (sic).

Carmina y amén “va de la muerte”. El director lo dejó claro por si alguien aún no se había dado cuenta para soltar la única reflexión de la tarde: “cuanto más en contacto se está con la muerte, más se disfruta de la vida”. Tras esto, que si ahora alguien del público vive la experiencia de meterse en el ataúd, -“¿con tapa o sin tapa?”, José Luis Ruiz eligió que se cerrara-, que si alguien quiere hacer un striptease para llevarse una botella de vino con la cara de María León en su etiqueta, y selfies, muchos selfies a diestro y siniestro para terminar.

Tras la marabunta, la rutina de palomitas y chocolatinas previa a la quietud de la sala oscura volvió a reinar en el multicines. Cincuenta personas tenían entrada gratis para ver la película protagonizada por Carmina Barrios, María León y Paco Casaus, a quienes se han unido otros miembros de la familia León-Barrios, además de actores profesionales como Yolanda Ramos, Estefanía de los Santos o Manolo Solo. La película narra cómo Carmina, tras la súbita muerte de su marido, convence a su hija María de no dar parte de la defunción hasta pasados dos días y así poder cobrar la paga doble que él tenía pendiente. Durante esos dos días esconden el cadáver y disimulan su duelo en la cotidianidad de un bloque de pisos de un barrio humilde de Sevilla.

Pedro Almodóvar sobrevuela el metraje de la segunda película de Paco como director por varias razones: la de una escena de Carmina en moto que es un homenaje claro a la de Julieta Serrano en Mujeres al borde de un ataque de nervios, una imagen icónica del cine de los 80; y la banda sonora de trompeta que acompaña una secuencia del filme inspirada en otra de ¿Qué he hecho yo para merecer esto?. León hereda de su hermano mayor manchego la osadía, la autoría y el surrealismo de trasladar historias a la pantalla desde lo más cercano: el bloque de vecinos. En uno de Sevilla vivió Paco de pequeño y ese micromundo, en el que la realidad puede superar cualquier ficción de sexo, drogas y violencia, se plasma en una segunda película que suma varios grados de cine a aquel experimento llamado Carmina o revienta. Aunque se puedan sumar más inspiraciones a la película, como Luis García Berlanga, Cinco horas con Mario de Delibes o el spaguetti western, a lo que Paco añade a su admirado Bill Viola en la escena del entierro.

Además de todo eso, Carmina y amén es cine social sin pretenderlo y acaba convirtiéndose en una radiografía del momento actual en España, en la que aparece asuntos como la inmigración, las tasas universitarias, los desahucios y hasta los problemas de la monarquía. Incluso la Duquesa de Alba estuvo a punto de hacer un cameo al final de la película, pero un problema de salud se lo impidió.

La secuela de la primera incursión de Paco León como director explora los límites entre la comedia y el drama, experimentando con un lenguaje más ficcionado sin perder la autenticidad de los personajes y situaciones, condesando lo mejor del cine español.

Carmina y amén se ha rodado íntegramente en localizaciones de Sevilla bajo la producción de Andy Joke y Telecinco Cinema y con 600.000 euros de presupuesto, seis veces más que lo que costó el rodaje de la primera Carmina. León agradeció en Málaga que Telecinco le haya “dejado hacer” lo que quería y ahora se centran en una campaña de promoción “de autor” que pasa por aportar creatividad a todo lo que toque, desde el cartel a las redes sociales, y buscar un modelo de exhibición “para llegar al mayor número de gente posible”, en palabras de Paco León.

Un modelo que pasa por intentar crear promociones para abaratar la entrada al cine ya que ésto no es posible de forma directa por ley, vía el organismo de la competencia que lo regula. “¿Por qué el precio de la entrada de Carmina tiene que costar lo mismo que la de 'El Hobbit'?” se pregunta el director, quien ha confesado tener dos espinitas clavadas tras la primera Carmina: la del estreno en salas, que no llegó a tantas como le hubiese gustado, y la de la venta internacional, que tampoco llegó tan lejos como él esperaba por culpa de su “cutre factura”.

Con Carmina o revienta, Paco León rompió moldes en la industria cinematográfica española, revolucionando el modelo de distribución tradicional al estrenar de manera simultánea en salas de cine e Internet, además de ponerlo a la venta en DVD. Según los últimos datos oficiales, la película consiguió desde su estreno el 5 de julio hasta diciembre de 2012 un total de 60.000 visionados en Internet, a través de páginas de descargas legales, y fue el DVD más vendido en ese año con cerca de 70.000 copias. En las salas de cine, apenas 20 quisieron estrenar el filme, fueron 17.000 los espectadores que eligieron este formato. En total, en los seis meses desde su estreno, la película fue vista por 279.000 espectadores y obtuvo una recaudación de 664.000 euros.

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