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Nacen dos nuevos sellos de música independiente en Córdoba

Los miembros del sello Blood & Fyah Records en acción | ÁLVARO ROJO

Juan Velasco

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Aunque ajeno para la gran mayoría del público, hay un hilo invisible que une la música reggae con estilos como el techno y la música electrónica. Fue en Jamaica donde se desarrolló el toasting, el germen de las bandas de hip hop con Dj y MC (maestro de ceremonias), y donde prácticamente se inventó el remix y el dub, punto de fractura para futuros productores de electrónica, más centrados en el poder sugestivo del sonido que en el formato canción.

Y ese hilo invisible se ha visibilizado este mes de julio en Córdoba, donde se ha dado el extraño milagro de que hayan echado a andar dos sellos de música independiente con ciertos rasgos en común: La actualización de los patrones clásicos de sus respectivos géneros a los tiempos actuales; el impulso independiente y sin ánimo de lucro; el diseño cuidado del producto; y las miles de horas detrás de una empresa casi suicida. Corren tiempos inciertos para la lírica, aunque ésta sea digital o analógica.

Precisamente, uno de los puertos de entrada del reggae y su filosofía a Europa fue la ciudad de Bristol, una ciudad con unos vínculos con los sonidos negros muy potentes debido a que era el centro del comercio de esclavos en Gran Bretaña, y que, en las últimas décadas, es conocida por ser la ciudad de origen del Trip Hop -Massive Attack, Portishead, Tricky- y uno de los puntos geográficos donde la música negra más avanzada y futurista que se hace en el mundo. Y entre Bristol y Córdoba ha nacido el sello Blood & Fyah Records.

Se trata de una empresa con tres cabezas, una de ellas radicada en Bristol y las otras dos en Córdoba, y que nace tras varios años funcionando como una de las puntas de lanza de la escena reggae cordobesa, y como parte de un proyecto más ambicioso que busca asentar la cultura jamaicana en Córdoba, donde goza de buena salud. Blood & Fyah records no es la primera aventura editorial de este género en Córdoba, ni mucho menos. Si bien la seriedad de la propuesta es lo que hace distinta a anteriores incursiones.

La primera referencia del sello la firma Roberto Sánchez, cantante, músico, productor e ingeniero de sonido, uno de los referentes de sonido roots, dub y reggae en España y uno de los más importantes de Europa, con más de 20 años de carrera, en los que ha establecido relación con algunos de los nombres más potentes de la galaxia reggae, como puede ser Mad Professor. “La primera referencia tenía que ser un golpetazo en la mesa, y es algo que está valorando mucho la gente”, explica Ángelo de la Mata, uno de los fundadores de Blood & Fyah records sobre Universal Love, la primera referencia del sello, un Ep a la manera clásica en el género, con un tema original, su versión cantada, su remix y su versión dub.

El disco está disponible de forma totalmente gratuita desde el pasado 17 de julio en todas las plataformas digitales, como Bandcamp, Spotify. La distribución gratuita responde a que la idea es difundir la música del sello y luego ver cuál ha tenido más tirón y planchar una tirada en vinilo. También a que el objetivo último de Blood & Fyah records es que el sello alimente al Sound System -el equipo de sonido con el que organizarán eventos- que estrenarán en septiembre y con el que pretender mostrar la vasta cultura y las raíces del reggae.

“Aquí en Córdoba se ha explicado poco. La gente la conoce, se han pegado muchas fiestas, pero a la hora de explicarla y comunicarla siempre viene bien un espaldarazo”, señalan Ángelo de la Mata y Rubén, dos de los impulsores de Blood & Fyah records.

Música clásica deconstruida para paladares electrónicos

Y, si el reggae necesita un espaldarazo para reivindicar la cultura que hay detrás del movimiento, la música electrónica en Córdoba necesita en estos momentos un reinicio para que el público comprenda le carácter creativo y artístico que hay detrás de un movimiento global y que ha cambiado para siempre la concepción misma del modo de consumo de música actual. Para ello, son necesarios proyectos como el del sello Foodandsound, una empresa personal de Rafael Chicano, un productor y dj conocido como Elniñodelospeines, que en los últimos años ha paseado sus discos y su intrincada visión de la música de baile en formato directo en ciudades como Londres, Tokio o Berlin.

De su archivo de directos personal ha nacido la primera referencia de un sello que se presenta “sin ánimo de lucro”, y cuyos beneficios se usan para cubrir costes y pagar la siguiente referencia. La primera es un disco en vinilo que recoge dos piezas antiguas en las que Elniñodelospeines recrea y deconstruye la música clásica de dos compositores rusos: Serguéi Rajmáninov y Nikolái Rimski-Kórsakov. A ambos los esconde y enseña a lo largo de un generoso minutaje de techno cocido a fuego lento y de carácter más cerebral que corporal, en la onda de artistas conceptuales como Terre Thaemlitz o Moritz Von Oswald.

El disco de vinilo -150 copias, la mitad ya vendidas- ha sido masterizado en Italia y fabricado en Holanda, e igual de importante es el contenido que el continente, pues viene con un delicado trabajo gráfico elaborado por las Víboras Estudio, en carbón neutro y con material reciclado. Un cuidado producto de coleccionista que se está vendiendo en algunos de los mejores distribuidores de Europa, como Juno, Phonica (Gran Bretaña) o Decks (Alemania), además de en tiendas locales, como Discos Vitalogy.

La segunda referencia ha salido prácticamente al mismo tiempo. Un cd que acompañaba el lanzamiento del fanzine Avión de Papel y que recogía música para dibujar por parte de artistas como Ousedite, Juan Cantizzani, Koji Asano y Elniñodelospeines. Con una tercera referencia que podría ver la luz antes de que acabe el año, Rafael Chicano reconoce que su único deseo es que el sello sea autosuficiente a nivel económico, aunque reconoce que no será fácil. El impulso económico inicial ha sido superior a los 2.000 euros, lo que da una idea del alto coste de producción que tiene la música en formato físico en tiempos de Spotify, si bien la acogida está siendo muy calurosa.

Blood & Fyah records y Foodandsound vienen a sumarse a otras aventuras editoriales que ha habido en la ciudad y la provincia en el último año desde la más absoluta independencia, como Groove 33 records y Night Room Records, que ya ha editado varias referencias, en este caso, más enfocadas a la música de baile electrónica tradicional.

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