‘La gran fiesta’ del coro, de nuevo en el Gran Teatro
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La modalidad regresa al COAC tras un lustro de la mano de Ángel Nevado y David Amaya Agüito, quien ya la recuperará en 2009 tras más de 20 años | “Esta ciudad merece un coro”, afirma este último, que cumple su 25 aniversario en el Carnaval cordobés
Agüito
Cinco años hubo que esperar. Un lustro después regresó. “Esta ciudad se merece un coro”. Dicho y hecho. El Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC) recuperó este año una modalidad huérfana, como bien dice David Amaya uno de los precursores de la formación. Quizá le conozcan si es nombrado como Agüito, uno de los nombres esenciales en la fiesta de las coplas en los últimos años. El autor gaditano pero cordobés de adopción inició meses atrás la aventura junto a Ángel Nevado y en Espiel organizaron ‘La gran fiesta’. Una fiesta que tomó las tablas del Gran Teatro el viernes de la pasada semana y que seguirá sobre las mismas próximamente -está en semifinales-. El coro está de vuelta, de la mano de un autor que además celebra su 25 aniversario en el Carnaval de la ciudad.
Un complicado trance -que queda para su intimidad- para Ángel Nevado abrió el camino. “Necesitaba desconectar, entretenerse de alguna manera. En principio iba a hacer una chirigota y me pidió que le ayudara. Yo le digo que sí, que por supuesto”, explica Agüito con la voz del amigo. El primer pasodoble estaba ya montado y grabado pero… “Nos fuimos a cenar y me dijo que lo que tenía que hacer alguna vez en la vida era un coro, porque además su hija Montse salió en mis tres coros anteriores”. Dicho y hecho, de nuevo. Tocó buscar un grupo más amplio, que alcanzó las 37 personas en Espiel. De una rondalla de la localidad participan muchos de los integrantes de ‘La gran fiesta’, que arrancó en el Gran Teatro con fuerza, con un espectáculo que gustó a todo el respetable. La modalidad perdida había sido encontrada, lo cual supone una satisfacción para los creadores de la propuesta y para la afición del Carnaval en general, porque “un concurso sin coro es un concurso huérfano”.
Ésta no es la vez primera en la que Agüito recupera el coro para el COAC cordobés, pues ya lo recuperó en 2009 con ‘Puerto Rico, un coro diferente’. Inició entonces una etapa de tres primeros premios consecutivos -después llegaron ‘Los Happy Day’, con la competencia coplera de dos agrupaciones sevillanas, y ‘Piratas de agua dulce’, en Cádiz ‘Los Mon Amour’-. Acabó entonces, al mismo tiempo, con más de 20 años de vacío en esta modalidad. “Es una asignatura pendiente en los concursos, y más en el de Córdoba, que supera las 50 agrupaciones”, expresa David Amaya. ¿Cuál es el problema para que esto sea así? “Sacar un coro es cómo sacar tres agrupaciones al mismo tiempo y el trabajo es erosivo, porque el ensayo en este caso es de siete días a la semana. Se juntan todos en noviembre o principios de diciembre, pero antes hay que trabajar por separado”, indica el cordobés de Cádiz, que se define como “cordotano”.
Los últimos coros databan de finales de los ochenta y procedían del Real Centro Filarmónico Eduardo Lucena bajo la dirección de Isidoro Álvarez Don Arturo el del Carburo. “Cantaban habaneras y un repertorio muy sobrio, que se hace muy denso”, de ahí que Agüito decidiera dar una vuelta de tuerca en 2009. “Quería montar una fiesta en el escenario, con un repertorio de chirigota y fue muy bien”, rememora quien en una noche actuó en el Falla y en el Gran Teatro. Mágica fue la experiencia con ‘Piratas de agua dulce’: “Fue la única vez que se pidió un bis”. Ocurrió en la final del COAC cordobés de 2011. Desde aquel día a la actualidad hubo de transcurrir un lustro para que el vacío volviera a desaparecer. Y llegó ‘La gran fiesta’, que presenta la vida de un bar del Viejo Oeste. ¿Por qué? “Cuando éramos chirigota el nombre era ‘El Sheriff’ e iba a ser una cantina. Buscamos un nombre que diera el juego de que la gente no supiera de qué iba”, cuenta David Amaya. Lo consiguió junto a Ángel Nevado, que dirige la formación.
“El público terminó entregado. Tenía mis reservas, porque había 15 personas que jamás se habían montado en el escenario, pero recibimos muchas felicitaciones”, destaca el autor cordotano -hijo de Cádiz y novio de Córdoba-, que es “un auténtico emprendedor”. Porque ofreció coros, cuartetos, chirigotas y comparsas, con triunfos en las tres primeras modalidades. Su inquietud y constante necesidad de cambiar de registro -“cuando estoy encasillado en algo, me aburro”- le llevó a proponer ‘Puerto Rico, un coro diferente’. “No podía seguir viendo mi concurso huérfano de coros y creo que fue uno de los momentos más bonitos, cuando se abrió el telón la primera vez y no nos dejaban empezar la presentación. La gente tenía mono de coro”, recuerda. La acogida que tuvo ‘La gran fiesta’ demuestra que es así.
¿Por qué tocó esperar cinco años entonces? “Sembré la semilla, pero las responsabilidades te llevan por otros derroteros”. Padre de tres hijos, Agüito opta en la actualidad, como es lógico, por dedicar más tiempo a la familia, aunque eso no significa que deje de trabajar en el Carnaval. El pasado año creó el cuarteto ‘Mamones’ y éste, en el que cumple 25 años en el COAC de Córdoba, también es autor de música y letra de la chirigota de Cristóbal Castilla Cristo, ‘Metálica’. “Dentro de diez años me plantearé si vuelvo a dirigir un coro, que me haría mucha ilusión”, advierte.
A pesar de tan dilatada trayectoria, Agüito confiesa que todavía vive el momento antes de la primera función como el primero de sus días. “Estaba con muchísimos nervios, porque nunca se pierden y además la vez que se pierdan lo dejaré”, relata sobre el estreno de ‘La gran fiesta’ en el Gran Teatro. Los cowboys y las bailarinas-camareras de la cantina del Viejo Oeste regresarán en semifinales y los amantes del Carnaval en Córdoba tendrán la oportunidad de disfrutar nuevamente de un coro. Después de cinco años, terminó la espera. Que el COAC no vuelva a quedar huérfano de esta modalidad. Disfrute todo el mundo.
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