crónica
Córdoba, a los pies de Pablo López
Una noche de verano más se abrían las puertas de la plaza de toros de Córdoba para recibir a un artista. Pero este viernes era un concierto especial, Pablo López pisaba el único escenario que le faltaba en la ciudad y celebrando sus diez años de carrera. Hacía solo unos meses que el malagueño tocaba en la ciudad pero, de nuevo, cientos de cordobeses han querido unirse a la celebración con su música, y han esperado ansiosos hasta pasadas las 22:30.
En un concierto diferente al resto, las sillas ocupaban el ruedo pero en pocas ocasiones los asistentes han podido resistirse a ponerse en pie con la música del malagueño. López ha querido abrir con No me arrepiento, uno de sus temas más clásicos, y un ambiente íntimo junto al piano, que no ha podido evitar ser irrumpido por los aplausos del público. Con El niño, ya acompañado de su banda, seguía rememorando los inicios de su carrera, antes de saludar a la ciudad y cómo no hacer referencia al calor.
Imagina tú, Suplicando -que ha hecho olvidar los asientos para saltar y entregar la energía al artista-, o Incendio, con un rojo intenso sobre el escenario, han sido otros temas que se han escuchado en Los Califas.
López ha demostrado una vez más su amor por la música, su cercanía con el público con la gratitud ante su asistencia, y las bromas constantes sobre el escenario y la sorpresa de bajar de este y andar con su guitarra hasta las gradas. “Qué bonito es despertar y ver a la gente feliz. Gracias Córdoba por estar aquí...Qué bonito que hayan dedicado el día a venir a vernos hacer música”.
A veces es imposible no inmortalizar un momento para el recuerdo. Ese momento ha sido con El patio, canción que supera los 47 millones de reproducciones en Spotify. Los teléfonos móviles han sobresalido en este tema que de principio a fin, suave y fuerte, ha coreado el público a petición del propio Pablo López.
En una noche en la que se seguía celebrando el Festival de la Guitarra con un concierto de Robe en La Axerquía, no podía faltar un guiño de López a este instrumento. Dejando el piano a un lado, se ha agrupado con sus músicos en el centro para demostrar sus dotes también con las seis cuerdas. “La guitarra te hace más sexy”, bromeaba. En este ambiente, ha recordado canciones como Te espero aquí o MamaNo.
Vi, Tu enemigo, El mundo o El abrazo más grande de todos los tiempos han vuelto a poner a los cordobeses a los pies del malagueño que, se ha mostrado emocionado ante la calurosa reacción. Y le llegó el turno a Quasi, uno de los últimos temas del malagueño que desde la grada era aclamado.
López no ha querido terminar sin mandar un saludo a Robe -con quien ha contado que coincidieron en Bilbao- y ha confesado ser “más de perros que de gatos”. Con Mi gato ha deleitado en un solo al piano, un absoluto silencio en la plaza y un público en pie. “Abrácense siempre en la vida es lo único que hay”, ha sido el mensaje de López con esta canción.
El momento linterna no falla pero aquí era ineludible cuando el tema era La niña de la linterna. “Córdoba enséñame tu luz”, pedía el músico. Pero el regalo que los seguidores le han hecho, el malagueño se lo ha devuelto, bajando con su guitarra para deleitar con Lo saben mis zapatos.
I wanna dance with somebody ha sido la prueba para ver cómo de fiel era ese público que lo ha seguido con el tema de la estadounidense -o quizás era una manera de alargar el final del concierto- . “Todo el mundo sabe que Whitney Houston no era de Córdoba”, bromeaba entre risas. Con Mira como Bailan Pablo López se ha despedido de un espectáculo de dos horas. Una vez más, la mágica atmósfera de un mago del piano deja su estela.
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