La calle Imágenes, ejemplo en Corea para las Ciudades Patrimonio Mundial

La calle Imágenes, que cada año en el mes de mayo se convierte en una galería de expresión social y artística gracias a sus vecinos, expondrá su actividad como ejemplo de buenas prácticas en el decimocuarto Congreso Mundial de la Organización de Ciudades Patrimonio Mundial (OCPM) que se celebrará la próxima semana en la República de Corea.

Así, de la mano del Ayuntamiento de Córdoba, los vecinos de esta calle expondrán en la ciudad coreana de Gyeongju las acciones que llevan a cabo cada año en Imágenes para convertirla en un lugar de expresión y, a su vez, hacer a los vecinos protagonistas y partícipes del patrimonio de este enclave, ubicado en el casco histórico de la capital cordobesa.

El ejemplo de la calle Imágenes se expondrá ante el plenario del congreso de las Ciudades Patrimonio Mundial entre el 30 de octubre y el 3 de noviembre y hasta allí acudirá el jefe de la Unidad de Turismo del Ayuntamiento de Córdoba, Rafael Pérez de la Concha, y el artista y vecino de la calle Imágenes, José Antonio López Valera, Goval.

El proyecto de la calle Imágenes ya fue presentado en junio pasado a la OCPM y ha sido ahora cuando ha resultado elegido como ejemplo de buenas prácticas para participar ante el resto de ciudades en este congreso mundial. La exposición que preparan Ayuntamiento y vecinos se vertebrará alrededor de los puntos fuertes de esta acción participativa vecinal en conjunción con su entorno patrimonial.

Asimismo, la particularidad del trazado urbanístico de esta calle del casco histórico, el marco peatonal que la acompaña y la decisión de sus vecinos de sacar a la calle la convivencia que habitualmente se da en los típicos patios de cada casa, conforman las peculiaridades de la actividad anual de esta calle.

Cada mayo, aprovechando el mes festivo por excelencia en Córdoba y el tránsito de turistas, los vecinos de la Imágenes convierten su calle en una galería artística que, a la vez, reivindica alguna temática social elegida entre todos los vecinos. Pinturas, murales, objetos decorativos y leyendas inundan la calle de extremo a extremo, en un acto participativo de la vecindad que, a la vez, llama a la reflexión a todos los viandantes.