Ultimátum de Los Maristas: o les recibe Nieto o van al juez

La orden critica el “laberinto de incongruencias” de la Gerencia de Urbanismo, tras más de dos años sin avanzar en el expediente del Castillo de Maimón y culpa directamente a la mala gestión municipal de las “difamaciones” que han sufrido por este proyecto

El proyecto para la construcción de un colegio de Los Maristas en el Castillo de Maimón ha entrado en modo ultimátum. El administrador provincial de esta orden en la provincia Mediterránea, de la que depende Córdoba, ha dirigido una dura carta al Ayuntamiento en la que plantea un ultimátum de forma expresa: o el alcalde se sienta con ellos para desbloquear el proyecto o no tendrán más remedio que acudir a los tribunales de justicia para defender sus derechos. La misiva denota un profundo malestar con el gobierno local y con el alcalde e indica que “hace más de dos meses que venimos solicitando una entrevista con su secretaria. Nos sorprende tremendamente su dificultad en recibirnos, cosa que por otra parte ha sido fácil con el resto de representantes de los grupos políticos”.

Según la carta, fechada a finales de septiembre y que según las fuentes consultadas en la orden religiosa aún no ha tenido respuesta por parte del Consistorio, esta situación de bloqueo de la que se hace responsable directo a la Gerencia de Urbanismo, está ocasionando graves perjuicios a la institución y no sólo desde el plano económico, ya que “se nos ha difamado en los medios de comunicación acusándonos de ladrones o de ejecutar obras sin licencia lo que no es cierto y a ello contribuye la mala gestión municipal”, ya que “contamos con licencia municipal” para las obras en el recinto y en el camino de acceso. El acceso fue precisamente el origen de la polémica, ya que IU y PSOE acusaron a la GMU de permitir que la congregación se apropiase de un camino público. El asunto fue al pleno y se aprobó, con el voto del PP,  que los Maristas replanteasen su proyecto.

Es precisamente la gestión de la Gerencia de Urbanismo la que acumula la mayor parte de las iras del administrador de los Hermanos Maristas a la que acusa de “no querer avanzar con el tema” a pesar de que “hemos planteado soluciones jurídicas y técnicamente válidas que resolvían la injusta situación en la que se nos ha colocado, pero que nunca se han llevado a cabo enredándonos en un laberinto de incongruencias y demoras del que no hemos salido”. A fecha de hoy, y según las fuentes consultadas, la situación es la misma que hace un mes por lo que, caso de no solucionarse, podría acabar en los tribunales.