Anuncian acciones legales por la difusión de imágenes que identifican a los menores del crimen del 'botellón'

La representación legal de uno de los menores arrestados durante el fin de semana por el crimen del botellón ha anunciado que va a emprender acciones por la difusión de imágenes en las que se identifica a su representado. Se trata de menores de edad y, por tanto, protegidos. Las imágenes de ambos menores, en algunos casos pixelados, en otros pixelados levemente (tanto que se deduce su identificación) y en otros casos sin pixelar, han sido difundidas especialmente en redes sociales, pero también en televisiones nacionales.
La Ley del Menor, aprobada en 1996, señala que “la difusión de información o la utilización de imágenes o nombre de los menores en los medios de comunicación que puedan implicar una intromisión ilegítima en su intimidad, honra o reputación, o que sea contraria a sus intereses, determinará la intervención del Ministerio Fiscal, que instará de inmediato las medidas cautelares y de protección previstas en la Ley y solicitará las indemnizaciones que correspondan por los perjuicios causados”.
En 2002, el Tribunal Supremo fijó jurisprudencia cuando condenó a un periódico a pagar una indemnización por haber publicado la imagen en la que se identificaba a un menor que había acuchillado a cinco compañeros de clase. El chico era conducido por la Policía Nacional tras su arresto. El fallo entendió que se atentó contra el derecho a la imagen de un menor que goza de “estatus de especial protección”.
La abogada de uno de los arrestados, María del Mar Jiménez, ha detallado a este periódico que su gabinete jurídico está recopilando las imágenes difundidas en redes sociales (especialmente en TikTok) y también en televisiones nacionales, para iniciar las correspondientes acciones legales. Su defendido es el menor que se entregó el domingo y al que no se ha considerado como el autor material de la muerte de Alejandro, de 16 años. De hecho, quedó en libertad el propio domingo, con cargos y a la espera de declarar en el juzgado. Su imagen, no obstante, ya ha sido difundida tanto en redes como en televisiones. En este último caso, pixelada pero en la que se le puede “identificar perfectamente”, según señala la letrada, en declaraciones a este periódico.
El sospechoso, ingresado en un centro terapéutico
El principal sospechoso, un menor de 17 años, ha sido ingresado en un centro terapéutico tras la petición de la Fiscalía de Menores. El joven se acogió este lunes a su derecho a no declarar cuando fue puesto a disposición de la Fiscalía por parte de la Policía Nacional. El chico se entregó en la Comisaría de Campo Madre de Dios el domingo a las 20:00, pasó la noche en los calabozos y tampoco declaró ante la Policía.
Tras ser examinado por el equipo técnico de psicólogos y psiquiátras en la Ciudad de la Justicia, la Fiscalía optó por pedir su ingreso en un centro terapéutico, a la par que lo consideró como el principal sospechoso de la muerte de Alejandro. Las diligencias policiales señalan que en su contra está el testimonio de un numeroso grupo de testigos de los hechos, que señalan que le asestó la puñalada a la víctima tras la discusión por los restos de una botella de alcohol.
Este menor emprendió la huida tras los hechos. Y en un momento dado se deshizo del arma blanca con la que presuntamente asestó la puñalada mortal. Alejandro, por su parte, murió sobre las 2:00 de la madrugada del domingo en el hospital Reina Sofía de Córdoba, a donde llegó en un estado crítico y donde no se pudo hacer nada por salvar su vida.
0