Los militares de Cerro Muriano murieron en la última semana de la fase básica de instrucción

El cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar y el soldado Carlos León Rico fallecieron en la última semana de la fase básica del programa de instrucción de este último recluta. Los dos militares murieron ahogados el pasado 22 de diciembre de 2023 mientras realizaban un ejercicio habitual en la fase de instrucción en las aguas de un lago ubicado a unos kilómetros de la base de la brigada Guzmán el Bueno X, en Cerro Muriano (Córdoba).

Al soldado Carlos León, recluta sevillano de El Viso del Alcor, le quedaba ya sólo una fase de instrucción específica antes de integrarse en un pelotón. Pero su rastro se perdió en las frías aguas del lago, lo que motivó que el cabo Jiménez, natural de Adamuz (Córdoba) acudiera infructuosamente a su rescate y falleciera en el intento. Jiménez era uno de los mandos que ejercen de auxiliares en las unidades que se forman durante la fase de instrucción básica y ejerció como tal, lo que le costó la vida.

Estos detalles los ha dado este jueves el mando de la Guzmán el Bueno X a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha visitado la base para participar en un homenaje a los dos soldados caídos, y que ha aprovechado su estancia para instar a la unidad a que digan “toda la verdad” sobre lo que ocurrió aquel fatídico 22 de diciembre de 2023.

Y la “tragedia” -en palabras de la propia ministra- tuvo lugar durante un ejercicio habitual en la fase de instrucción que, según han detallado, dura habitualmente de siete a trece semanas. La primera semana, llamada “Fase de acogida y adaptación”, incluye sesiones de conocimiento básico de la unidad y la base, así como ejercicios de instrucción física y militar básicos.

Un ejercicio que empezó de noche

A partir de ahí, comienza la “Fase común del proceso de adaptación e instrucción complementaria”, que dura habitualmente de dos a seis semanas. En el penúltimo día de la última semana de esta fase -la sexta- se produjo el incidente que acabó con la vida del cabo y del recluta. En el momento en el que temporalmente el mando situaba la muerte de los dos soldados, la ministra ha preguntado concretamente a qué hora se produjo el ejercicio.

La respuesta del coronel Manuel Navarro, máximo responsable del Regimiento de Infantería La Reina II, ha dicho que era un ejercicio planificado, que arrancó de madrugada con un recorrido nocturno que había de llevar a la unidad hasta una zona de prácticas de combate, para lo cual, en una fase concreta, había que cruzar el lago para después desplazarse al campamento. También ha concretado que el paso por el lago se produjo a las 9:00 de la mañana.

A esa hora se produjeron las primeras llamadas al número de emergencias en Andalucía. En mitad de una gran confusión, un soldado alertó de que había un compañero desaparecido bajo las aguas de un lago casi helado, que había varios más en estado de hipotermia y que por favor enviasen ayuda. Con posterioridad se supo que el soldado Carlos León había desaparecido entre las aguas y que la misma suerte corrió el cabo Miguel Ángel Jiménez Andújar cuando se lanzó al rescate de los compañeros.

Una charla con las familias

Al soldado León le quedaba por completar la llamada “Fase específica de instrucción complementaria”, en la que ya se decide en qué pelotón se va a encuadrar cada recluta, y que habría de durar otras dos semanas más. Después, debía ser evaluado y, a partir de ahí, destinado a una unidad, según el cronograma facilitado este jueves a la ministra, en presencia de los periodistas.

Robles, de hecho, ha aprovechado su visita y la presencia de las cámaras y los micrófonos para asegurar que Defensa que habrá la “máxima transparencia” por parte de su ministerio en la investigación judicial que ha de esclarecer las dos muertes. En un acto con la unidad en la que estaban destinados tanto León como Jiménez, la ministra les ha pedido específicamente que digan “toda la verdad” si son llamados a declarar por el juez José Luis Rodríguez Lainz, del Juzgado de Instrucción cuatro en Córdoba, que investiga los hechos.

“Cuando llegue el momento de declarar: cuenten todo, digan todo, lo bueno y lo malo si lo ha habido”, ha dicho la titular de Defensa, que ha añadido que “si ha habido errores, tenemos que saberlos”, y que ha relatado que este miércoles ha mantenido una charla telefónica con la madre del soldado León y la pareja del cabo Jiménez, y que ellas le pidieron “por favor que se llegara a la verdad”.

Margarita Robles firmó el 26 de diciembre la concesión a título póstumo de la Cruz al Mérito Militar con distintivo amarillo a ambos militares por su muerte en acto de servicio. El soldado Carlos León tenía 24 años, era natural del Viso del Alcor (Sevilla) y había ingresado en el Ejército de Tierra en mayo de 2023. Y el cabo Miguel Ángel Jiménez, de 34 años, nació en Adamuz (Córdoba), había servido en varios despliegues internacionales y esperaba un hijo.