La Universidad de Córdoba activará un plan de inclusión que aborde todas las perspectivas

La Universidad de Córdoba (UCO) ha presentado el primer Diagnóstico de Inclusión, que tiene como objetivo detectar situaciones de infrarrepresentación, vulnerabilidad o desigualdad. Los resultados del estudio apuntan a que la UCO sigue dando pasos hacia adelante en el ámbito de la inclusión y la igualdad, y a que se está estableciendo un marco propicio para la implantación de políticas de inclusión en la Universidad. Pero también a que la mayoría de las medidas se enfocan en la igualdad de género y la discapacidad, y a que son necesarias acciones dirigidas a otros grupos en situación de vulnerabilidad por su condición de edad, condición socioeconómica, origen o etnia.

El diagnóstico ha sido elaborado por las investigadoras María García-Cano Torrico, Eva Hinojosa Pareja, Azahara Jiménez Millán, Carmen Clara Bravo Torres y Elisa Pérez Gracia, de la Facultad de Educación. Los resultados se han presentado en formato libro, pero también en un podcast realizado por la periodista Marta Jiménez.

La vicerrectora de Igualdad, Inclusión y Compromiso Social de la UCO, Sara Pinzi, ha explicado que el objetivo del estudio era que la inclusión no se limitara a la discapacidad y el género, sino “que fuera algo transversal y se ampliara a otros colectivos”. Asimismo, ha señalado que para continuar dando pasos en el ámbito de la inclusión es importante “recolectar datos y tener información”, y que “es un proceso riguroso que necesita tiempo y estructura”.

Plan de Inclusión en la UCO

Además, ha explicado que, tras el diagnóstico, se va a comenzar a elaborar un plan de inclusión “con medidas fácilmente alcanzables, implantables y que se puedan monitorizar”. Y ha señalado que para la puesta en marcha del plan “hace falta mínimo un año”, porque “queremos que el proceso sea participativo y luego debe aprobarse en la Comisión de Inclusión y el Consejo de Gobierno”.

La directora del Área de Inclusión, Carmen Cruz, ha asegurado que el estudio “surge del compromiso de la UCO con los avances en el ámbito de la inclusión”, y que es “pionero a nivel de todas las universidades españolas”. También ha señalado que el estudio no solo buscaba “identificar la presencia y progreso de personas en situación de desigualdad”, sino también que “el proceso sirviese de palanca y motor de cambio y que sentara las bases para luego implementar el primer plan de inclusión de la universidad”. Y, ha destacado que “se está estableciendo un marco propicio para la inclusión en la universidad”, pero que hacen falta “procesos y recursos para su evaluación y puesta en marcha”.

María García-Cano, una de las investigadoras de la UCO que ha desarrollado el estudio, ha asegurado que “es un privilegio que se haya realizado un encargo de estas características a un grupo de investigación de la UCO”, ya que “las empresas suelen externalizarlo y es un buen síntoma que la universidad sepa poner en valor este recurso”. En este sentido ha señalado que “diagnóstico hacia dentro es un ejercicio de transparencia y honestidad”. Además, ha explicado “hay universidades que han hecho diagnósticos, pero lo que lo hace diferente es una visión integral que va más allá de las personas con discapacidad y que ha trascendido de la unidad de inclusión a todos los servicios de la universidad”.

Finalmente, el rector de la UCO, Manuel Torralbo, ha reivindicado que el estudio ha sido llevado a cabo por miembros de la Facultad de Ciencias de Educación, “que a veces parece que no hacemos transferencia y somos invisibles”. Y ha asegurado que, desde la UCO, “hemos ido empujando para seguir avanzando, desde que hace diez años se creó la primera Comisión de Igualdad”.