El turista de lujo en Córdoba tiene entre 35 y 55 años y viaja en familia o pareja

La cadena andaluza de apartamentos turísticos de lujo Genteel Home ha detectado un crecimiento de “un 50% del turismo de alta gama en Córdoba en lo que va de 2024, en comparación con el mismo período de 2023”, un aumento basado en los datos de alojamiento y pernoctaciones registrados por la firma, que señala que el perfil de turista de lujo que visita la ciudad suele tener entre 35 y 55 años y viene en familia o pareja, habiendo gran presencia de visitantes de Francia, Alemania, Países Bajos y Estados Unidos.

Según detalla Genteel Home en su web, consultada por Europa Press, la firma cuenta con once alojamientos en la ciudad de Córdoba, que se reparten en tres zonas, concretamente, en el Centro, en la Arruzafa y en el Distrito Norte, para recorrer las calles de cordobesas y disfrutar de su amplia oferta cultural, donde destaca la Mezquita-Catedral, Medina Azahara o el Alcázar de los Reyes Católicos, entre otros.

En este contexto, la empresa considera “fundamental desarrollar experiencias exclusivas y personalizadas para el turista de lujo, así como abrir tiendas y servicios especializados para atender a estas personas”. Además, ve “imprescindible ampliar la oferta de alojamientos de alta gama e invertir en la conservación y mejora de las infraestructuras turísticas y culturales de la ciudad con el objetivo de mantener e incrementar este tipo de turismo”.

“Aumentar los servicios de lujo ayudará a fidelizar e incrementar la afluencia de este tipo de viajeros, posicionando a Córdoba como un referente turístico. Además, la ciudad se beneficiará del impacto económico que este tipo de turismo tiene en sectores como el alojamiento, la gastronomía y el comercio, gracias a su mayor gasto promedio”, según afirma la directora de Genteel Home en Córdoba, Anna Selva.

El turismo extranjero tiene un peso significativo en Córdoba, especialmente en ciertas épocas del año. Actualmente, representa “casi el 60% de la ocupación de los apartamentos de lujo, donde destacan visitantes de Francia, Alemania, Países Bajos y Estados Unidos”.

Si bien es cierto, ha indicado, que el turismo de lujo español ha experimentado “un descenso en comparación con el mismo periodo de 2024, bajando del 42 al 29%, este declive contrasta con el incremento de las nacionalidades anteriormente citadas”. En esta línea, los franceses han pasado del 12,3 al 20,4%; los alemanes, del 8,34 al 18,1%; los holandeses, del 9,81% al 13,7%, y los estadounidenses, del 3,4 al 7%.

El turista de lujo que visita la ciudad de Córdoba suele tener “entre 35 y 55 años, siendo mayoritariamente familias y parejas que se sienten atraídas por la rica variedad arquitectónica y monumental que la ciudad ofrece”. Entre sus principales intereses destacan la Mezquita-Catedral, el Alcázar de los Reyes Cristianos, la Judería, el Palacio de Viana y Medina Azahara.

“Se trata de un perfil de turista muy respetuoso con el entorno, que muestra interés por el patrimonio histórico y cultural, dispuesto a pagar por experiencias exclusivas que enriquezcan su conocimiento y disfrute de la ciudad”, explica Anna Selva, que hace hincapié en la idea de utilizar esos beneficios para mejorar la calidad de las infraestructuras de la ciudad.

La estancia promedio de estas personas es de cuatro días, con un gasto que puede llegar a los 300 euros por noche, lo que refleja su disposición a invertir en alojamientos de alta calidad y servicios exclusivos. Estos turistas no sólo contribuyen al sector hostelero, sino que también impulsan la economía local a través de su consumo en restaurantes, tiendas y actividades culturales.

Además, su presencia “fomenta la preservación del patrimonio y promueve el desarrollo de infraestructuras y servicios de alta calidad, beneficiando tanto a visitantes como a residentes”, asegura Selva.