Protesta en el CEIP Pablo García Baena para exigir limpieza durante las obras y “depurar responsabilidades” políticas
Las familias del alumnado del CEIP Pablo García Baena de Córdoba han convocado una concentración ante las puertas del centro para protestar por la situación que viven sus hijos y el profesorado al tener que dar clases con las obras de reforma del colegio aún ejecutándose.
La protesta, convocada antes de la entrada de los escolares a clase el próximo martes 17 de septiembre, tiene como objetivo señalar las responsabilidades políticas ante lo que consideran una falta de previsión y coordinación entre el Ayuntamiento -que ejecuta las obras- y la delegación de Educación de la Junta, responsable de la labor educativa en el centro.
“Nuestros hijos e hijas están yendo a clase a un colegio que está en obras y esto es consecuencia de una dejación de funciones de los responsables políticos. Había soluciones y no las han implementado. Y ya solo nos queda, aguantar el tirón como sea. No hay derecho”, se quejan en un escrito de la Asociación de Familias del Alumnado del colegio.
“Sabemos que la obra que se está llevando a cabo es vital para el centro, una obra que es necesaria. Una obra que agradeceremos en un tiempo, pero que, durante unos meses, causará graves molestias al desarrollo de la actividad educativa, unas molestias que se podían haber evitado si se hubieran hecho bien las cosas”.
“Dejación de funciones, falta de previsión y planificación”
Y, por ello, con esta concentración pretenden “exteriorizar nuestro enfado” y “señalar y denunciar a los responsables políticos -el concejal de Infraestructuras, Miguel Ruiz Madruga y el delegado provincial de Educación, José Francisco Viso Sánchez- ) por su dejación de funciones, por su falta de coordinación, previsión, planificación de alternativas, plan de contingencia y absoluta falta de comunicación”.
Recuerdan que el plazo de ejecución de la obra era de 5 meses y que, empezando esta a mediados de julio, “era totalmente imposible entregar todas las partidas relacionadas con eficiencia energética antes de que terminara septiembre y a la vez terminar todo el interior antes de que empezaran las clases”.
Por eso, critican, “Ayuntamiento y Delegación sabían perfectamente que no iba a dar tiempo a terminar las obras antes del inicio de curso. Si no lo han visto, es que no lo han querido ver. Se sabía que tendríamos que convivir con la obra y Delegación no planteó nada al respecto, haciendo dejación de funciones, claramente. Queremos que se depuren responsabilidades”, exigen.
“Falta de limpieza inadmisible”
Así las cosas, las familias exigen soluciones para minimizar la repercusión de la obra en el desarrollo de la actividad del centro escolar. En primer lugar, señalan que “la situación actual de suciedad y de falta de personal de limpieza es inadmisible. Hemos exigido que se redimensione el servicio de limpieza conforme a las necesidades extraordinarias del centro y que se implemente el batallón de limpieza que haga falta para garantizar las exigibles condiciones higiénico sanitarias adecuadas para el alumnado y profesorado”.
Y, asimismo, que se organice el trabajo para garantizar que las actividades extraescolares comiencen con normalidad a primeros de octubre.
Finalmente, piden que no suceda lo mismo en el resto de obras pendientes en colegios públicos de Córdoba, como las que se incluyen dentro del plan “Arreglamos tu cole”. Y exigen “un compromiso por parte del Ayuntamiento de que no se vuelvan a repetir los mismos errores cometidos en la planificación y ejecución de la obra de nuestro colegio. Si no hay más remedio que nuestros alumnos tengan que convivir con esta obra, que por lo menos sirva para que no vuelva a ocurrir”, concluyen.
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