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Ventanas por poner, baños sin acabar y mucha suciedad: una vuelta al cole entre obras

Entrada al CEIP Pablo García Baena con las obras sin finalizar

Carmen Reina

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En el CEIP Pablo García Baena de Córdoba, el equipo de docentes ha empezado el curso limpiando las aulas para poder dar clases. Una capa de polvo lo recubría todo, porque a la vez que las clases, en este colegio cordobés continúan las obras de reforma del centro que se iniciaron en el mes de julio. Ventanas aún por poner, baños en obras, cajas por medio y mucha suciedad es lo que se han encontrado en el interior del colegio este primer día de clase, mientras los obreros siguen su jornada poniendo una cubierta nueva al centro y una envolvente térmica en el exterior, entre otras cosas.

“Esto va a ser un caos”, se escuchaba entre las familias en la puerta del colegio este martes a las 13:00, la hora de entrada para una primera toma de contacto de los escolares con el nuevo curso. Como en la pandemia, el centro ha organizado la entrada y la salida del alumnado como ha podido, por grupos, filas y también en horario escalonado, para evitar aglomeraciones al poder utilizar solo una puerta. La otra puerta que se suele usar, la del patio, está inutilizada por las obras. Lo está el patio en sí, lleno del material de los obreros y de cubas para escombros. ¿Se podrá dar clase? “Pues con el ruido y el polvo, te digo que no”, respondía algún maestro a pie de fila de su curso a la hora de entrar.

Las obras en el CEIP Pablo García Baena las ejecuta el Ayuntamiento de Córdoba y el propio alcalde, José María Bellido, fue al centro para anunciar el comienzo de las mismas, en julio pasado. El proyecto de reforma del colegio, con 1.344.000 euros, incluye una nueva cubierta, así como la instalación de una nueva envolvente del edificio, el recambio de la caldera y la instalación de placas fotovoltaicas, todo ello como mejoras en eficiencia energética. Y también se están reformando los baños de las dos plantas del edificio. La empresa municipal de limpieza, Sadeco, ha trabajado durante dos jornadas previas en la limpieza del colegio, pero como la obra sigue su curso, el polvo y la suciedad que genera, también.

Para finalizar las obras aún quedan semanas por delante. Y desde Educación, con reuniones con la AMPA y la dirección del centro, se decidió el jueves pasado que el curso se iniciaría en el colegio pese a continuar las obras. “El problema es que se han buscado soluciones a cinco días de empezar el curso. Todas las soluciones eran malas. Y se ha cogido le menos mala, pero no va a permitir que se haga una labor educativa de calidad”, explican a este periódico desde la AMPA que representa a las familias de los escolares.

Este martes, al entrar al colegio antes de que llegara el alumnado, han podido comprobar cómo los pasillos estaban llenos de material y cajas de la obra, había zonas anuladas en el interior y también en el exterior, como el patio. El recreo lo harán por grupos en otro espacio exterior del colegio y en las instalaciones anexas de Infantil que no están en obras.

Los carteles preceptivos de medidas de seguridad de la obra se podían ver junto a los carteles que se han puesto para dividir la entrada y salida de escolares por distintos accesos. Y, después de guardar la fila por grupos en la entrada, en lugar de poder entrar directamente al centro, cada maestro ha dirigido por el interior a los escolares hasta su aula.

De momento, solo podrán utilizar un baño, el único espacio que también está habilitado para atender y asear a los menores con alguna discapacidad. Los demás baños siguen en obras. Y la biblioteca, está inutilizada también. En el comedor, las primeras horas también se han tenido que dedicar a la limpieza.

Aparte de las molestias y la suciedad -“me he hartado de limpiar esta mañana mi clase”, dice explícita una maestra-, la seguridad es uno de los asuntos que también inquietan a las familias. Desde la AMPA ponen el foco en que los menores deben estar supervisados en todo momento y aseguran que “no conocemos si el plan de prevención de riesgos ha incluido a los niños” que están conviviendo con las obras. Y a los docentes.

En este primer día de vuelta al cole y toma de contacto, en poco más de una hora, los escolares y sus maestros habrán comprobado cómo es dar clases en mitad de una obra de reforma del centro. Y está por ver cómo discurrirá el inicio del curso, ya en horario completo desde las 9:00, a partir de este miércoles.

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