Galgos del Sur traslada a Córdoba a ocho perros en pésimo estado decomisados por el Seprona a un rehalero de Granada
Ocho perros de caza en pésimas condiciones, pertenecientes a un rehalero, han sido decomisados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil en la localidad de Güejar Sierra, en la provincia de Granada, y han sido trasladados a Córdoba por la Asociación Protectora de Animales Galgos del Sur.
En un comunicado, la protectora cordobesa indica que las condiciones higiénico-sanitarias del zulo donde el rehalero mantenía a los ocho perros “eran deplorables”, ya que los animales “vivían entre orines y heces, atados permanentemente con cadenas las 24 horas del día, sin apenas agua y la poca que tenían era de color verde, estaba sucia y llena de bichos”.
Además, denuncian que la nave en la que fueron hallados estaba llena de enseres y objetos cortantes y que “la escasa comida de la que solo algunos de ellos disponían consistía en apenas unas bolas de pienso tiradas por el suelo”.
La intervención de estos perros, llevada a cabo por la Guardia Civil, tuvo lugar el pasado 8 de julio. Desde que se produjo el decomiso, los canes se encuentran al cuidado de Galgos del Sur en sus instalaciones de la provincia de Córdoba.
Tras una primera revisión por parte de la veterinaria de Galgos del Sur, Elisabeth Viejo, se pudo comprobar que los perros, de forma generalizada, estaban enfermos y presentaban una intensa parasitación interna y externa, acompañada de diarreas y en algunos casos también de vómitos, enrojecimientos, pústulas, heridas y lesiones de diversa consideración en la piel, así como alopecia.
Uno de los perros presentaba, con diferencia, un estado de salud mucho más preocupante. Se trata de un mastín muy enfermo, deshidratado y desnutrido, que se halló tan grave durante la inspección que nada más ser decomisado tuvo que ser ingresado de urgencia en el Hospital Veterinario de Córdoba. El perro está tan castigado físicamente, destrozado y falto de atención veterinaria que, pese a que su edad ronda los ocho años, aparenta tener casi el doble de años.
Llegó al centro hospitalario veterinario con síntomas de haber sufrido problemas renales, infecciones en los oídos y problemas de vista, además de tener una úlcera como consecuencia de tantos años acostándose en el suelo. Ahora el mastín evoluciona favorablemente en el refugio de Galgos del Sur, donde esperan poder darle todo el cariño y los cuidados que se merece durante el tiempo que le quede de vida.
Galgos del Sur se personará como acusación particular
Las actuaciones de la Guardia Civil en este caso se enmarcan dentro de una investigación del Seprona de Sierra Nevada, que se inició tras una inspección llevada a cabo en una rehala ubicada en el término municipal de Güejar Sierra. En dicha inspección, se constató que el rehalero contaba con un total de 21 perros, en condiciones tan deplorables y en tan terrible estado de salud que cinco de ellos tuvieron que ser sacrificados.
Tras una nueva inspección realizada por agentes del Seprona en la nueva ubicación que el rehalero dio a los perros, en la que se comprobó que las condiciones continuaban siendo igual de malas, Seprona solicitó al Juzgado el decomiso de los animales con carácter urgente.
Tras ofrecerse Galgos del Sur para acoger a los perros en depósito, hasta ese momento en calidad de acusación popular, el Seprona de Sierra Nevada, en colaboración con la propia protectora Galgos del Sur, organizó el operativo que dio como resultado el decomiso de los ocho perros que el rehalero mantenía en sus instalaciones.
Actualmente, Galgos del Sur está a la espera de presentar el correspondiente escrito de acusación en el juzgado de instrucción nº 3 de Granada, mediante el cual solicitará, ya en calidad de acusación particular, la máxima pena posible para las dos personas investigadas por este presunto delito de maltrato animal.
El cofundador de Galgos del Sur, Javier Luna, se ha mostrado muy satisfecho por haber logrado poner a salvo a estos perros, que tendrán por fin la oportunidad de conocer otra vida, al tiempo que lamenta que las autoridades sigan blindando las rehalas y permitiendo que miles de perros sufran maltrato animal por ese motivo.
“Lo más preocupante es que miles de perros de rehaleros malviven en condiciones similares, bajo el amparo del Gobierno y las Administraciones Autonómicas, incluso habiendo declarado el Gobierno Andaluz la Montería y la Rehala como Bien de Interés Cultural (BIC). Y para colmo, el Gobierno de Extremadura está siguiendo sus mismos pasos. Claramente esto es un maltrato animal institucionalizado”, concluye Luna.
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