Una empresa fabricará un lanzacohetes de última generación en Córdoba

Su nombre técnico es Silam (Sistema Lanzador de Alta Movilidad), una patente del Ministerio de Defensa, un lanzacohetes múltiple y móvil que se basa en un modelo israelí y que en 2025 tiene que integrarse en el Ejército de Tierra de España. La mayor parte de este lanzacohetes de última generación se construirá en Córdoba, después del aterrizaje de la empresa Escribano Mechanical & Engineering, que este mismo viernes adquirirá la antigua nave de Silos Córdoba en Rabanales 21 para desarrollar el proyecto.

Este mismo jueves, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, y Javier Escribano, CEO de la empresa Escribano Mechanical & Engineering, han presentado el proyecto de esta compañía, que se va a instalar en la ciudad y que es la primera que llega al calor de la Base Logística del Ejército de Tierra. El propio Escribano ha sido el que ha dado los números. La compañía invertirá en una primera fase 20 millones de euros y contratará en los próximos seis meses a unas 40 personas para comenzar a fabricar el lanzacohetes Silam, que no solo espera vender al Ejército español sino también a todo el mundo.

El lanzacohetes no se fabricará íntegramente en Córdoba, sino una mayor parte. El pasado 10 de octubre, el Consejo de Ministros del Gobierno de España aprobó el acuerdo por el que se autoriza la celebración del contrato para el suministro del sistema lanzacohetes de alta movilidad, valorado en 576 millones de euros. “Con la adquisición de este sistema de armas, caracterizado por poder disparar, con precisión diferentes cohetes y misiles guiados de altas prestaciones, se dotará al Ejército de Tierra de nuevas capacidades, potenciando su operatividad, dándose igualmente cumplimiento a los compromisos adquiridos por España en el marco OTAN”, según la información difundida por el propio Ejecutivo.

La capacidad de estos sistemas lanzadores, dotados de flexibilidad en la configuración de sus municiones y de mayor precisión, permitirá al Ejército de Tierra superar las limitaciones en alcance de las municiones lanzadas por cañón, alcanzando objetivos más allá de los 300 kilómetros, con un menor consumo de munición, en contextos operativos cada más caracterizados por escenarios de denegación aérea, y adaptarse y atender de forma rápida y flexible las distintas necesidades que se puedan plantear en los teatros de operaciones, reduciendo asimismo los riesgos de daños colaterales. El proyecto Silam está siendo desarrollado por las empresas españolas Expal y Escribano en colaboración con la israelí Elbit Systems.

La empresa Escribano Mechanical & Engineering construirá en Córdoba la mayor parte de lanzacohetes pero no toda. Las piezas se entregarán al Ejército, que las ensamblará. En principio, está previsto que España se dote con 12 sistemas de este tipo, aunque podrían ser más.

Escribano Mechanical & Engineering comprará este viernes los 23.000 metros cuadrados que tenía Silos Córdoba en Rabanales 21, pero tiene en mente adquirir las parcelas aledañas, “entre 40.000 y 70.000 metros cuadrados más”, según destacó Javier Escribano. El objetivo de la compañía es instalarse en Córdoba, donde también se fabricará un “kit de munición guiada”, detalló, que esta empresa ya diseña y vende en todo el mundo.

El plan de la compañía es muy rápido. En un mes esperan tener listas las oficinas y poder comenzar a instalar la maquinaria en un plazo de entre seis y siete meses. Entonces, se quiere comenzar con la fabricación del lanzacohetes y entregar los pedidos cuanto antes. El plan del Gobierno pasa por poder disponer de este armamento ya al completo para el año 2025.

“Una empresa más de Córdoba”

“Escribano es ya una empresa más de Córdoba”, celebró este jueves el alcalde, José María Bellido, quien dio la bienvenida a la compañía y señaló que se trata de la primera que llega a la ciudad al calor del proyecto de la Base Logística.

El regidor adelantó que “próximamente” la Junta de Gobierno Local aprobará la figura de Interés Estratégico Local, para agilizar proyectos de este tipo. El primero que será declarado así es el de la propia Base Logística y el segundo el de Escribano. De esta manera se pretenden agilizar todos los trámites burocráticos y también que estas entidades se beneficien de todo tipo de exenciones fiscales.