El consumo eléctrico muestra que la segunda Nochebuena del Covid se prolongó pero fue más ahorradora
Dos conclusiones de alcance han extraído esta mañana los expertos de la comercializadora de energías renovables Unieléctrica de la demanda peninsular de electricidad en la Nochebuena de 2021: que el ahorro marcó las principales horas del día, al ser año junto al cálido 2019 en el que menos MW demandaron los consumidores y a buen seguro por el alto coste mayorista de la electricidad; mientras que el perfil de la celebración volvió a cierta ‘normalidad’, tras una ‘triste’ Nochebuena del 2020 en donde la fiesta en los domicilios pareció desplomarse de golpe a medianoche.
Así puede deducirse de la curva de demanda de energía en la jornada de ayer, tanto respecto a la misma fecha del año pasado como en relación a la última década y a la media de los cinco años antes de la pandemia. Al respecto, a las cinco nochebuenas anterior al covid (2015-2019) la media a las 22.00 horas estuvo en 25.078 MW en el sistema peninsular, con 22.860 MW a medianoche y 21.456 MW a las 1.30 horas. Sin embargo, la demanda de la Nochebuena del 2021 fue sensiblemente inferior a esa media, con un 4,3% menos de consumo a las 22.00, el 7,2% a medianoche y otro 4,9% a una hora más trasnochadora, las 1.30 horas.
De hecho, las cifras son casi las más bajas de las diez últimas nochebuenas, solo muy ligeramente por encima de las del 2019, donde se registró una de las navidades más cálidas de las últimas décadas.
Más aún, el día de Nochebuena del 2021 es de los pocos de las diez últimas navidades en donde el pico diario de consumo no se produjo por la noche, sino por la mañana, concretamente, a las 11.35 horas (con 28.423 MW), un situación solo comparable a los años 2013 y 2014.
Papá Noel volvió a pasar tarde
Otra de las características de la Nochebuena 2021 que ha demostrado la curva de demanda de electricidad es el regreso hacia cierta ‘normalidad’ en los tiempos de celebración de esta fiesta eminentemente familiar y en casa, con un progresivo descenso de la demanda eléctrica del 10,7% entre las 22.00 y medianoche (la media del lustro anterior a la pandemia fue similar, del 8,84%), y otra del 4,8% entre las 0.00 horas y la 1.30 de la madrugada (la media está en un 6,15% en este tramo horario), en todo caso muy lejos de la ‘extraña’ Nochebuena del año 2020 en donde a medianoche se desplomó el consumo un 9,9% indicando que la ‘fiesta’ fue notablemente más corta que en cualquier año.
Aunque el consumo en Nochebuena es sensiblemente dispar de un año a otro, en lo que influye principalmente las temperaturas, con extremos que van desde la muy cálida Nochebuena de 2019 (27.631 MW a las 19:10 horas) hasta los 30.259 MW a las 19:20 del frío 24 de diciembre de 2017, las cinco últimas nochebuenas antes de la pandemia (desde la del 2015 hasta la del 2019) permiten sacar una media muy ajustada como referente al compensarse las temperaturas y hábitos de consumo eléctrico de días laborables y festivos, con dos veladas de Navidad celebradas en fin de semana, la del 2016 (sábado) y 2017, que cayó en domingo.
Como dato anecdótico, que ya muy poco o nada tiene puede relacionarse con la pandemia o con el alto coste de la energía actual, puede decirse que a las 1.30 de la madrugada de hoy la energía eólica (con el 47,33%) y la térmica (2,76%) suponían más de la mitad de la demanda del sistema peninsular, todo ello en un año donde Red Eléctrica espera que la energía eólica se convierta, por fin en la primera fuente en España. Sin embargo, la Nochebuena del 2021 no fue la más ‘verde’ de los últimos años, ya que en el 2020 las cifras fueron aún mejores a lo largo de la jornada de celebración, en buena parte por el mejor estado de los embalses en aquellas fechas de hace un año.
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