Patos en las piscinas y todo un coro de pájaros: la fauna toma el mando en el confinamiento
Con miles de personas confinadas en sus casas, con negocios, comercios y empresas cerradas a cal y canto, con el mínimo de vehículos en la calle, la capital se ha convertido en un desierto de personas pero, a la vez, en un oasis inédito para la fauna. Sin ruido de tráfico a todas horas, el canto de los pájaros asoma como nunca habíamos escuchado y bandadas de patos colonizan espacios hasta ahora vedados para su supervivencia. La imagen de un grupo de estos animales circulando por mitad del Puente de El Arenal, sorprendía a todos hace solo unos días. En pueblos como Peñarroya-Pueblonuevo -como muestra el vídeo-, también se ha visto cómo los patos circulan por las aceras ahora huérfanas de humanos.