El Reina Sofía se suma a una novedosa campaña de concienciación sobre tumores neuroendocrinos

El Hospital Universitario Reina Sofía se ha adherido a una novedosa campaña de concienciación sobre los tumores neuroendocrinos con motivo del Día Mundial de esta enfermedad que se conmemora el próximo día 10 de noviembre, desde que la International Neuroendocrine Cancer Alliance (INCA) lo declaró para crear conciencia sobre esta enfermedad.

Según ha indicado la Junta de Andalucía en una nota, el director de la Unidad de Gestión Clínica de Medicina Nuclear del hospital, Juan Antonio Vallejo, ha presentado este miércoles la iniciativa que persigue visibilizar a este grupo de tumores que registra una incidencia de cinco casos por cada 100.000 habitantes al año.

Para llegar al mayor número de población posible, el hospital se ha sumado con la instalación en el vestíbulo principal, de un panel informativo con una cebra de gran dimensión y un adhesivo en el suelo que también está decorado con trama de cebra de colores. La cebra suele utilizarse para representar esta neoplasia, ya que los colores identifican esta patología y sirven para poner de relieve el desafío diagnóstico.

Durante toda la mañana, una persona voluntaria de la Asociación de Pacientes con Tumores Neuroendocrinos, NET-España, ha informado a la ciudadanía sobre la prevención, diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad.

El responsable de la unidad de Medicina Nuclear ha explicado que “los tumores neuroendocrinos son un grupo heterogéneo y biológicamente complejo de neoplasias malignas que tienen su origen en células del sistema neuroendocrino difuso y que pueden producirse en prácticamente cualquier lugar del organismo”.

Son neoplasias poco frecuentes, aunque su incidencia no ha parado de crecer en los últimos años. En este sentido, el hospital atiende una media de 50-60 nuevos casos al año y, en estos momentos, más de 200 pacientes se encuentran en tratamiento.

Localizaciones en el organismo

Además, pueden presentar distintas localizaciones en el organismo. Muchos de ellos se asocian al tracto gastrointestinal, apareciendo en el páncreas y tubo digestivo, con metástasis frecuentes en hígado; pero también hay tumores neuroendocrinos asociados a pulmón.

La dificultad del diagnóstico de estos tumores estriba en que muchas veces son descubiertos cuando la enfermedad está avanzada, aunque afortunadamente, “el curso de una notable proporción de estos tumores es más benigno que el de otras neoplasias y otros cánceres, lo que permite mayores posibilidades de tratamiento”, ha explicado el facultativo.

Estas neoplasias tienen comportamientos que van desde “relativamente benigno a muy maligno” pudiendo acortar la vida del paciente, especialmente si no se trata. Para seguir avanzando, según apunta el responsable de Medicina Nuclear, “es fundamental un mejor conocimiento de la biología celular y molecular de los tumores neuroendocrinos”.

Actualmente, la cirugía es la única estrategia potencialmente curativa cuando se trata de un tumor localizado, aunque un gran porcentaje (hasta un 60%) se diagnostica como enfermedad avanzada o metastásica por lo que será necesario un tratamiento sistémico antitumoral para frenar el curso de la enfermedad, en algunos casos un tratamiento quirúrgico para reducir el volumen de la enfermedad y en otros casos habrá que realizar además un tratamiento sintomático para el control de los síntomas hormonales derivados de la enfermedad.

Avances

Uno de los aspectos que ha influido en el incremento en el diagnóstico, según ha señalado el doctor Vallejo, “es precisamente la mejora de las técnicas diagnósticas y el aumento en el conocimiento de esta enfermedad por parte de los clínicos involucrados en su diagnóstico y tratamiento”. Además, la prevalencia de estos tumores “es relativamente alta debido a su larga supervivencia, en comparación con otros tumores de comportamiento biológico más agresivo (carcinomas)”, ha dicho.

En este sentido, el hospital destaca por contar con equipamiento de alta precisión (gammacámara y PET/CT), que proporciona datos pronósticos importantes para el manejo de los pacientes. Igualmente está a punto de iniciarse un tratamiento metabólico con radiofármacos para estos pacientes, con resultados excelentes en situaciones de enfermedad avanzada.

Para su abordaje, el hospital cuenta con una comisión de tumores compuesta por cirujanos, radiólogos, patólogos, médicos nucleares, endocrinólogos, oncólogos médicos, oncólogos radioterápicos, digestivos y personal de los grupos de investigación de Instituto Maimónides de Investigación Biomédica de Córdoba (Imibic). Igualmente participan otros profesionales que necesitan presentar los casos.

Además, para seguir avanzando en la lucha contra esta compleja enfermedad, los profesionales del hospital e investigadores del Imibic participan en estos momentos en varios proyectos que desarrollan distintas líneas de investigación relacionadas con los tumores neuroendocrinos.

Estudios colaborativos

En concreto, mediante estudios colaborativos han profundizado en el conocimiento de los receptores de somatostatina, la principal diana de los fármacos que actualmente sirven para la detección y el tratamiento de los tumores neuroendocrinos, identificando nuevas variantes con potencial diagnóstico cuya aplicación está siendo evaluada.

Asimismo, los grupos dirigidos por los doctores Justo Castaño y Raúl Luque, en estrecha colaboración con los Servicios de conforman el Comité de Tumores Neuroendocrinos (Endocrinología, Cirugía, Medicina Nuclear, Oncología, Radiología, Radioterapia, Aparato Digestivo y Anatomía Patológica), han abierto líneas de conocimiento originales para identificar nuevas moléculas y mecanismos que permitan diagnosticar más tempranamente esta enfermedad e identificar nuevos mecanismos para su tratamiento farmacológico.

Igualmente, estos investigadores participan activamente en la dirección de las dos principales asociaciones científicas que reúnen a los investigadores clínicos y básicos que luchan contra esta enfermedad, el Grupo Español de Tumores Endocrinos y Neuroendocrinos (Getne) y la European Neuroendocrine Tumor Society (Enets).