La queja de una madre por el trato a su hija en Reina Sofía que se ha hecho viral
Esperanza Gómez ha escogido uno de los mejores altavoces de difusión para dar a conocer los hechos que le ocurrieron a su hija el pasado jueves 19 de octubre: las redes sociales. La menor, de dos años, estaba citaba en el hospital Reina Sofía para ser operada de los dos pulgares de sus manos ya que la pequeña sufre una malformación. Sin embargo, tras casi una hora en el quirófano, no fue intervenida porque “acababa el turno del anestesista”, que debe estar presente durante la operación. Aunque la madre reconoce que la intervención “no es de vida o muerte”, denuncia el trato recibido por profesionales del hospital tanto a la niña como a los familiares.
Dado que la operación estaba prevista para el jueves, la pequeña ingresó el miércoles anterior. A las 07:00, “una enfermera empezó a aporrear la puerta y, de muy malas formas, nos dijo que teníamos que bañar a la niña porque a las 08:00 tenía que estar preparada para bajar a quirófano”, explica la madre a este periódico. Sin embargo, la operación de su hija era la tercera de aquella mañana, por lo que la madre pidió que la avisaran “cuando operaran a la segunda” para que la niña durmiera un poco más. “Pero la enfermera nos dijo que no, que ése era el protocolo”, apunta Esperanza.
Sin embargo, “pasaron las horas y nadie venía a por mi hija. A las 12:50 llegó un enfermero y nos dijo que le pusiéramos un tranquilizante porque decía que estaba muy nerviosa. A las 13:45 aparece de nuevo y nos dice que, por fin, ya se llevaban a mi hija para operarla”. Pero cuál fue la sorpresa cuando “a las 14:30 sale el médico, nos mete a su padre y a mí en una sala y nos dice que no iban a operar a mi hija. Lo único que me dijo es que no había tiempo porque se acababa el turno del anestesista, que finalizaba a las 15:00”.
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En ese momento, la madre preguntó al médico por los 45 minutos que su hija llevaba en quirófano. Fue ahí cuando le comunicaron que a la niña “no la habían dormido todavía y que estaba en reanimación jugando con unas enfermeras”. Después de varios momentos de tensión, la niña finalmente salió de reanimación y el médico preguntó a los familiares el porqué de su ingreso en el hospital el miércoles a las 17:00. Ante esto, Esperanza le explicó que sólo habían hecho “lo que los médicos les habían dicho”. Aunque el hospital invitó a la pequeña a comer en el centro hospitalario, los padres pidieron el alta e interpusieron una hoja de reclamaciones. La madre asegura entender “todos los recortes en Sanidad”, pero esa situación no es excusa “para las malas formas que tuvieron todos y el tiempo que perdimos”.
Por su parte, desde Reina Sofía han confirmado a este periódico los hechos y han asegurado que todo responde “a un problema de comunicación”. “El hospital programa diariamente numerosas intervenciones quirúrgicas, programación que se realiza teniendo en cuenta un tiempo estimado de duración en función del tipo de operación, aunque este tiempo puede variar por aparición de incidencias durante la misma”.
Asimismo, la dirección del centro ha asegurado que, en este caso, “las intervenciones previas superaron el tiempo previsto” y que se tuvo que “atender una urgencia”. “El Hospital Reina Sofía garantiza la atención de esta paciente, a la que ya se ha citado nuevamente para ser operada y le reiteramos las disculpas por las molestias que esta situación haya podido ocasionarle a la familia. Asimismo, desde la dirección del centro se han puesto en contacto con la familia para explicarle el procedimiento”, han indicado desde Reina Sofía.
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