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El Gobierno declara de interés público la obra para la subestación de la mayor fotovoltaica de Córdoba

Placas fotovoltaicas

Redacción Cordópolis / Alfonso Alba

21 de octubre de 2024 20:34 h

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El Gobierno de España, a través de la Dirección General de Política Energética y Minas, ha declarado de utilidad pública la construcción de las infraestructuras eléctricas para la evacuación de energía de la planta fotovoltaica más grande de la provincia de Córdoba, denominada “Cabra 0”. Esta instalación, promovida por la empresa Nueva Era Solar M&D IV SL, contará con una potencia de 226,44 megavatios (MW) y se situará en los términos municipales de Montemayor, Espejo, Castro del Río y Cabra.

La resolución, publicada en el Boletín Oficial de la Provincia de Córdoba, contempla la construcción de una línea eléctrica subterránea de 30 kilovoltios (kV) y una línea aérea de 400 kV, además de la subestación Cabra Promotores 30/400 kV y la subestación seccionadora Nudo Cabra 400 kV. Estas infraestructuras permitirán la evacuación de la energía generada por la planta “Cabra 0”, contribuyendo a la generación de energía limpia y sostenible en la región.

El Gobierno ya había concedido la autorización administrativa previa para esta instalación en abril de 2023. Además, en septiembre de ese mismo año, Nueva Era Solar M&D IV SL solicitó la declaración de utilidad pública para las líneas y subestaciones necesarias para el proyecto, cuya tramitación culmina ahora con esta declaración oficial.

En el proceso de tramitación, se han recabado informes de organismos como la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, que emitió las correspondientes autorizaciones para las líneas subterráneas y aéreas, y de otras entidades administrativas. Esta declaración de utilidad pública, de acuerdo con la normativa vigente, permite a la promotora hacer uso de terrenos de dominio público para la instalación de las infraestructuras eléctricas.

El promotor ya ha manifestado su conformidad con la resolución emitida por el Gobierno, lo que allana el camino para la ejecución de las obras. Estas se llevarán a cabo en varias fases y deberán cumplir con todas las normativas de impacto ambiental y de ordenación del territorio vigentes.

En total, se construirán “561.788 módulos de 445 Wp de potencia máxima agrupados en cadenas de 29 unidades en serie montadas sobre estructuras de seguimiento de dos cadenas del este al oeste con una separación de 5,27 metros”, según consta en el proyecto autorizado. Además, la planta tendrá 40 centros de transformación, que son desde los que partirá la energía eléctrica generada por ese más de medio millón de módulos. En el interior habrá más de 34 kilómetros de viales (caminos). Solo el cerramiento de las parcelas ocupará 28,3 kilómetros, sobre los que se levantará una valla de 2,5 metros de altura.

El informe de impacto ambiental desarrolla una multitud de medidas compensatorias que deberá aplicar la empresa constructora para evitar un gran impacto en la avifauna de la zona. El lugar elegido para la construcción de esta gran planta no está medioambientalmente protegido, pero sí que se considera de paso especialmente para aves como el milano real, cuyo plan de conservación se desarrolla en las inmediaciones.

De hecho, la empresa propone construir un total de “5.225 dispositivos de salvapájaros de aspa o baliza giratoria tipo aspa vertical con catadióptricos reflectantes. Además, se ha considerado la posibilidad de realizar actuaciones de corrección de la anticolisión en las líneas eléctricas aledañas con índices altos de siniestralidad”. El estudio de impacto ambiental establece que las obras de instalación y desmantelamiento se realizarán desde septiembre a febrero de cada año natural en las zonas con mayor vulnerabilidad.

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