La protesta vecinal caldea (más) el Pleno de verano

Las peticiones de agua en las parcelas irregulares y la exigencia de más autobuses a Trassierra calientan una sesión que debió de interrumpirse

Se esperaba un Pleno largo pero no especialmente crispado. Y el tono que terminó adquiriendo sorprendió incluso a algunos ediles. El azote sobre todo vino del público, donde coincidieron dos protestas vecinales (más otra laboral y una cuarta de colectivos sociales), si bien los concejales también se dieron algo de estopa. Por un lado, teníamos a un grupo de vecinos de Trassierra que exigen más autobuses a esta barriada de la sierra. Por otro lado, representantes de propietarios de parcelas sin regularizar que, después de cortar algunas calles del centro en una marcha de protesta, increparon al concejal de Seguridad, Emilio Aumente, en el Salón de Plenos.

Los dos grupos tenían excusa para estar allí pues en el largo Orden del Día aparecían sendas mociones para ser debatidas. Por un lado, una presentada por el PP en la que se hacían eco de las demandas que este grupo de vecinos han expresado en varias manifestaciones en los últimos meses.

De esta forma, el escrito instaba al Gobierno Local a que, a través de la empresa de transportes Aucorsa, aumentase el número de viajes a Trassierra. Los vecinos insisten en que la razón esgrimida por el Ayuntamiento para no aumentar el flujo de autobuses -que allí solo hay 500 personas censadas- no es real, puesto que en invierno, aseguran, pueden ser 5.000 y hasta 20.000 en verano.

La discusión se elevó de tono por la presencia de algunas vecinas, que se han encarado desde sus sillas con ediles como Alba Doblas (IU) o María José Moros (del PSOE y presidenta de Aucorsa). Doblas señaló que la protesta era más “política” que vecinal, y apuntó directamente al PP como responsable en la sombra.

Tras una confusa votación de una enmienda de última hora presentada por el PP y aprobada con los apoyos de esta formación, Ciudadanos y UCOR, además de por Ganemos, el grueso de la moción no prosperó al encontrar el rechazo de PSOE, IU y -esta vez se opuso- Ganemos.

El mismo tono algo chusco se repitió cuando en el Salón de Plenos entró un grupo de parcelistas que habían marchado por la ciudad exigiendo el abastecimiento de agua y otros suministros básicos. Llegaron algo tarde -ya se había aprobado por unanimidad una moción instando al Parlamento a que agilizase una modificación de la LOUA que permita ese servicio- y bastante enfadados. Según contaban a gritos, la Policía Local no les había dejado manifestarse y culpaban directamente al concejal de Seguridad, Emilio Aumente, quien les citó este miércoles en la sede de su concejalía.

El resto del Pleno ha discurrido largo y lento, como corresponde al mes de julio. Se ha aprobado la moción que persigue “garantizar el acceso a un mínimo vital de tres metros cúbicos mensuales (de agua potable) por cada miembro de la unidad familiar en riesgo de exclusión social”. También se ha logrado aprobar, por la vía de urgencia, y tras un debate, una moción de apoyo a los trabajadores del 112. Éstos exigen mejoras salariales y de las condiciones laborales. La moción había sido apoyada inicialmente por el PSOE, pero se retiró -y ha terminado votando en contra- después de que el grupo parlamentario andaluz socialista hiciese lo propio y también se quedase solo en la Cámara autonómica ante una idéntica moción.