El precio del aceite vuelve a bajar a pesar de la escasa producción fuera de España

Los precios del aceite de oliva, el principal activo económico del campo cordobés, siguen a la baja a pesar de que la producción está en mínimos históricos fuera de España. Así, la cosecha en Italia, Grecia y el Norte de África está en los niveles más bajos de los últimos años y los compradores están acudiendo a Córdoba y Jaén a por mercancía. Sin embargo, los precios siguen siendo anormalmente bajos, algo que empieza a preocupar a los productores, al considerarlo un problema de difícil resolución.

En concreto, según los datos que maneja la patronal agraria Asaja, el precio del aceite bajó levemente la pasada semana. Según Poolred, el descenso fue de entre uno y dos céntimos de euro por kilo en origen según las categorías. Así, el virgen extra se vendió a nivel nacional a 2,30 euros por kilo, mientras que el virgen a 2,02 y el lampante a 1,927.

Estos precios son de los más bajos de las últimas campañas pero aún no han tocado suelo. De hecho, el Gobierno, a través de la Unión Europea, activa el almacenamiento privado de aceite de oliva (con el que frenar la especulación y subir inmediatamente los precios) cuando el pago por kilo de aceite de oliva virgen se hunde hasta los 1,70 euros. Esto es algo que ya ocurrió en 2008, con una campaña excepcionalmente mal, que arruinó a muchos olivareros.

Mientras, este lunes, la presidenta de la Asociación Española de Municipios del Olivo (AEMO) y alcaldesa de Montoro, Ana María Romero, ha puesto de manifiesto la necesidad de reivindicar unos “precios dignos para el agricultor y asequibles al consumidor” que permitan remunerar el trabajo de los olivareros, pues los precios actuales “no tienen sentido”.

En este sentido y declaraciones a los periodistas previas a la Asamblea Nacional de la asociación, que se ha celebrado en el Palacio de la Merced, sede de la Diputación de Córdoba, Romero, acompañada por la vicepresidenta primera de la institución provincial, Felisa Cañete, ha detallado que “el aceite de oliva virgen extra está en torno a los 2,30” euros por kilo, cuando la rentabilidad del olivar tradicional, que es el 75 por ciento del olivar en España, “está en los 2,70”.

Por su parte, la rentabilidad del olivar intensivo “está en el 1,30”, motivo por el que éstos sí “están siendo rentables”, pero, tal como ha recalcado la presidenta de AEMO, “el 75 por ciento de los olivares españoles no lo son”. Además, ha afirmado que “no encontramos demasiado sentido este año a esa bajada” de precios“, algo que ”tendremos que ver y analizar“.

Para ello, durante el desarrollo de la asamblea, AEMO ha firmado dos manifiestos. El primero de ellos, como ha detallado Romero, abogando por un precio digno y estable para remunerar el trabajo de los olivareros españoles.

Por su parte, la segunda declaración solicita el mantenimiento de la bolsa para olivar en la nueva PAC, con reconocimiento diferencial a las zonas más vulnerables como las sierras y expone que “el marco financiero plurianual 2022-2027 presentado por la Comisión Europea prevé un recorte de entre un ocho y un 15 por ciento en el presupuesto de la PAC”, lo que supone “una disminución de más del diez por ciento en ayudas directas y de más del 20 por ciento en ayudas al desarrollo rural”.

“El impacto que este recorte supondría en el cultivo del olivo podría llegar a más de 150 millones de euros en lo que se refiere a las ayudas directas al sector oleícola español”, señala el manifiesto, que pide “que no se produzcan recortes a las ayudas PAC y que se reparta el recorte presupuestario consecuencia del Brexit entre otros sectores menos vulnerables y frágiles” en el sector agrario.

Por otra parte, la presidenta de la Asociación Española de Municipios del Olivo ha resaltado que la asociación está “saneada económicamente y vamos en una tendencia positiva en el crecimiento de socios, de municipios, que se van incorporando”. Además, ha adelantado que se han vuelto a convocar los premios a la mejor almazara, a la cultura del olivo y al olivo monumental.