La respuesta del dueño del avión de Miraflores: “Si prefiere convertirlo en chatarra, no tengo problema”

El piloto suizo de origen español Francisco Agulló, propietario del histórico avión donado al Ayuntamiento de Córdoba en 2009 para su exhibición en el parque de Miraflores, dejó claro en su respuesta al Ayuntamiento que le importaba un comino el destino final de la aeronave.

En un correo electrónico dirigido al Ayuntamiento, Agulló aclaró que la donación se realizó para un proyecto que finalmente no tuvo el éxito esperado por los políticos locales. Señaló que el avión, un antiguo modelo de línea aérea de los años 1950-1960, tenía un valor histórico significativo y que él mismo había pensado en utilizarlo para la lucha contra incendios antes de cederlo al Ayuntamiento.

“No puede volar, está vandalizado y dañado por el público, y no fue desmontado para volver a volar”, explicaba en un correo incluido en un expediente que se ha hecho público este lunes. Además, dejó claro que no tiene interés en recuperarlo, pero advirtió: “Si ustedes exigen que recupere el avión, díganmelo rápido para que pueda contactar a mi abogado y reclamar daños y perjuicios”.

Sobre el futuro del avión, Agulló manifestó: “El Ayuntamiento puede disponer del avión como quiera: donarlo a un museo o a quien esté interesado en recuperarlo o, si prefieren, convertirlo en chatarra, no tengo problema con eso”.

Por su parte, la Junta de Gobierno Local ha aprobado este jueves archivar el procedimiento de reversión que pretendía devolver el avión a su propietario, iniciando un nuevo proceso para declarar la aeronave como bien patrimonial de propiedad municipal. Fuentes del Ayuntamiento indicaron el martes que, antes de decidir venderlo o desguazarlo, era necesaria la renuncia expresa de los propietarios, ya que la donación fue gratuita.

Con esta situación, el futuro del emblemático avión de Miraflores sigue en el aire (en tierra, por ser justos), mientras el Ayuntamiento estudia las opciones legales y administrativas para su destino.