El Ayuntamiento canceló la cesión del Centro de Convenciones al festival de cine fantástico el viernes por la tarde

El Ayuntamiento de Córdoba rechazó de manera oficial el pasado viernes 18 de octubre la cesión de uso del Centro de Exposiciones, Ferias y Convenciones (CEFC) para celebrar allí el Festival de Cine Fantástico Noctámbulo, que el promotor había solicitado el 7 de octubre.

El documento, al que ha accedido este periódico, demuestra que el informe del técnico adscrito a la Delegación de Economía y Empleo advertía de que el promotor del festival, Alberto Casanova, no había abonado en tiempo y forma el depósito previo para poder hacer uso del CEFC, que desde julio se consideraba como el lugar idóneo para celebrar la llamada Noc-Con, una convención centrada en el cine fantástico que había de celebrarse entre el 24 y el 27 de octubre, y que finalmente fue suspendida oficialmente el 21 de octubre, esto es, tres días después de que el Ayuntamiento rechazara la cesión de uso.

Alberto Casanova solicitó este espacio el 7 de octubre, inicialmente con la idea de poder celebrar la convención del 22 al 28 de octubre. Un día después, el Ayuntamiento fijó para ello un precio de 25.047 euros, así como una fianza por valor de de 5.175 euros, correspondiente al 25% del precio público. 

El 11 de octubre, se solicitó requerimiento para que se aportar el recibo del seguro de responsabilidad civil, mientras que el 15 de este mes, se le reclamó nuevamente el depósito previo de la totalidad del precio, recordando además que tenía un plazo de siete días previo a la fecha prevista para la prestación, y que, por lo tanto, expiraba ese mismo día. Según el informe, también se le recordó que debía ingresar la fianza, el citado recibo del seguro y la documentación técnica. 

Ante la falta de respuesta, el Ayuntamiento consideró que no se habían cumplido los requisitos básicos para continuar con la cesión y que el interesado había desistido en su idea inicial, por lo que se cerró esta posibilidad “por no reunir los requisitos preceptivos para continuar el procedimiento de cesión de uso del CEFC”. 

La suspensión oficial de esta convención, sin embargo, no se notificó hasta el pasado lunes 21 de octubre, tres días después de que el Ayuntamiento rechazara la cesión del CEFC. La web del festival comunicó entonces la cancelación y ofreció la devolución de lo cobrado a las personas que habían sacado entradas para asistir, que tenían un precio de 60 euros por persona.

El promotor asegura que se le prometió una cesión gratuita

Por su parte, el promotor del festival, Alberto Casanova, ha defendido que desde el Ayuntamiento le transmitieron siempre que la cesión del CEFC iba a ser gratuita para poder celebrar allí la convención. En declaraciones a este periódico, Casanova reconoce que solicitó en octubre la cesión de forma oficial, si bien apunta que no supo hasta entonces que iba a tener que pagar por ello.

Asegura que no fue hasta que tuvo una reunión técnica con Estefanía Montes, gerente del CEFC, cuando ésta le trasladó que iba a tener que abonar el precio por el alquiler. Hasta ese momento, dice el promotor, desde el entorno de la Alcaldía y la Delegación de Cultura, nadie le había dicho que iba a tener coste y argumenta que, por eso mismo, se ofrecían precios tan competitivos para poder montar expositores en la convención.

El CRV sigue programando proyecciones del festival

Otro aspecto que vincula al festival y al Ayuntamiento de Córdoba es la cesión del Centro de Recepción de Visitantes (CRV) como espacio donde se están proyectando películas. Este martes, preguntado por este periódico, el alcalde de Córdoba, José María Bellido, aseguraba que sólo se le cedió el CRV a la asociación para preparar el festival.

No obstante, la proyección de películas del festival lleva activa en el CRV desde el pasado lunes. Este martes hubo también una película programada y este miércoles son dos las películas que se proyectarán en este espacio, que se alterna con la Filmoteca de Andalucía como sedes para la sección oficial del festival.

En este sentido, Alberto Casanova ha aclarado que él se ha limitado a solicitar la cesión del espacio como asociación, que le fue concedida de forma oficial, y que, tal y como recogen las condiciones, él se hace cargo del pago por la proyección y la contratación del personal.