El limbo legal de los patinetes y bicis eléctricos que ya están aquí… y los que vendrán

La revolución del transporte urbano ha llegado. A Córdoba lo ha hecho, quizás algo más tarde que en el resto de España, pero es seguro que lo seguirá haciéndolo. Y la ciudad, como la mayoría de las grandes capitales de España, se enfrenta a un limbo legal en el que es difícil regular lo que ya está pasando.

Antes del verano pasado, el Ayuntamiento anunció que a finales del 2017 estaría aprobada la nueva ordenanza de movilidad. La ordenanza sería similar a la de Zaragoza y Sevilla y entonces señaló que se centraría en el segway, un anglicismo que significa literalmente transporte personal pero que podría traducirse directamente como patinete eléctrico. Actualmente no hay una legislación a nivel estatal que establezca las normas de circulación para los patinetes eléctricos, sino que depende de las normativas de los ayuntamientos y que en muchos casos no especifican cómo y por dónde pueden circular.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado recientemente una instrucción en la que especifica que los usuarios de patinetes eléctricos, segways o scooters eléctricos no pueden ser considerados como viandantes (lo que supondría excluir su circulación por las aceras) ni catalogarlos como vehículos a motor, por lo cual deberían circular por la calzada siempre que se trate de vías expresamente autorizadas para ello. La instrucción también aclara que los conductores de estos vehículos no necesitan licencia de circulación ni seguro obligatorio.

Córdoba, por tanto, no tiene aprobada una ordenanza de movilidad como tampoco la tiene Madrid, donde el problema empieza a preocupar a su Ayuntamiento. De hecho, esta semana ha llegado a Madrid Lime, una startup de Uber y Google que alquila patinetes eléctricos. Sus responsables han anunciado su intención de ampliar la oferta y la flota a más ciudades españolas. Entre ellas está Córdoba, la décimotercera capital de España por población y la tercera de Andalucía. Pero esta empresa ha llegado a Madrid sin que su Ayuntamiento tenga normativa alguna que la regule. Legalmente puede seguir funcionando.

En Córdoba, además, tampoco hay una ordenanza concreta sobre otro tipo de vehículos eléctricos como las bicicletas. En los últimos años se ha multiplicado el número de usuarios de estos vehículos que como los patinetes pueden circular casi por donde quieran. De hecho, está previsto que su uso siga en aumento en esa revolución del transporte urbano que ya está estallando.

En la ciudad, por ejemplo, no hay ninguna operadora de alquiler de bicicletas eléctricas, pero sí de motocicletas. En Madrid, incluso, se alquilan ya coches eléctricos sin conductor, al igual que en Barcelona. Pero no se descarta que tarde o temprano estas operadoras acaben llegando a la ciudad. Por eso, como todas las capitales españolas, el Ayuntamiento trabaja ya en la aprobación urgente de una ordenanza que quiere pactar con colectivos pero que una vez que entre en vigor puede quedarse rápidamente obsoleta. Como la que está actualmente en vigor, que es de 1992. Entonces, pensar en patinetes eléctricos de alquiler era algo que solo se le podía ocurrir a Marty McFly en Regreso al Futuro.