El juez cita como investigado al policía que denunció que le habían dado una paliza
El Juzgado de Instrucción número 4 de Córdoba ha citado a declarar como investigado al agente de la Policía Nacional que denunció haber sido víctima de una agresión la madrugada del día 6 de mayo, cuando paseaba de paisano por el pasaje Maruja Cazalla de Córdoba, en las inmediaciones de las Margaritas.
Según han confirmado a Europa Press fuentes judiciales y recoge el auto adelantado por el diario ABC, al agente se le imputa la supuesta comisión de un delito de lesiones. La causa también se dirige contra los otros cuatro involucrados en la refriega, tres de ellos de la misma familia, por la supuesta comisión de delitos contra la Administración de Justicia, atentado a agente de la autoridad y lesiones graves.
En concreto, la pelea que acabó con el policía y M. J. D. --uno de los cuatro supuestos implicados-- en el hospital, se inició en el acceso al portal de la vivienda de éste. El atestado policial recoge que los agentes encargados del caso “observaron numerosas manchas de sangre en las escaleras de acceso al portal, lugar donde sucedieron los hechos”.
En su declaración ante la Policía, el agente, que reside en otra barriada bastante alejada de la zona en la que sucedieron los hechos, manifestó que “cuando pasaba por allí --pasaje Maruja Cazalla, sobre las 2,00 horas del domingo 6 de mayo--, M. J. D. se dirigió a él de forma despectiva, espetándole 'vas a pasar tú por aquí' --al parecer, se conocían por haberse visto involucrados en un proceso judicial anterior--, a lo que el agente le respondió de forma afirmativa y el anterior se le abalanzó y comenzó a agredirlo”, según el atestado.
Entonces, según el agente, se defendió, pero aparecieron la hermana y la madre de M. J. D., que comenzaron a golpearle. Un compañero del policía, que reside cerca, “escuchó el alboroto en el patio interior del pasaje, por lo que se asomó a su ventana y al observar la agresión que se estaba produciendo, bajó y al identificar al agredido como compañero del Cuerpo Nacional de la Policía intentó mediar, separando a las partes e intentando salvaguardar la integridad física del agredido”.
Fue éste quien declaró que además de M. J. D. había un cuarto atacante, que ya no se encontraba en el lugar de los hechos cuando acudieron las unidades de Seguridad Ciudadana. Este cuarto autor estaba en libertad condicional tras cumplir parte de una condena por homicidio, si bien tenía una requisitoria judicial.
Otra versión
Mientras, la hermana de M. J. D., en su declaración ante el juez, asegura que la madrugada de autos oyó a su hermano gritando y al bajar a la calle, vio al agente sobre su hermano agrediéndole. Al bajar a ayudarle junto a su otra hermana, el agente se abalanzó sobre ellas, “dando patadas y puñetazos”. Según apunta la joven, llamó a la Policía “con un móvil que encontré en el suelo tirado”.
El agente resultó con múltiples lesiones, como politraumatismo facial y craneal con pérdida de conciencia; varios hematomas en la cara, una herida contusa en la cabeza --llegó a ser agredido con un palo-- y múltiples excoriaciones a nivel facial y craneal. El informe forense estimó que estas lesiones “curarán, en condiciones normales y siempre que no existan complicaciones, en un plazo de diez días”.
Por su parte, M. J. D. también resultó con heridas, como excoriaciones, equimosis e impotencia funcional en el hombro derecho. El médico que lo vio fijó en 14 días el tiempo preciso para su recuperación. M. J. D., su madre y su cuñado se encuentran en prisión provisional, mientras que la hermana quedó en libertad con cargos.
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