El Gobierno reconocerá la lucha de Juan Romero, cordobés y último superviviente republicano de Mauthausen
El Gobierno de España rendirá homenaje a Juan Romero, cordobés y último superviviente republicano de Mauthausen. Según han confirmado a este periódico desde la Embajada de España en Francia, el Ejecutivo quiere reconocer la trayectoria y la vida de este hombre que consiguió sobrevivir al campo de concentración nazi de Mauthausen, donde entró a finales de 1940.
Tras la publicación de este reportaje en CORDÓPOLIS, con motivo del 101 aniversario de este superviviente, el embajador de España en Francia -José Manuel Albares Bueno- quiso conocer de primera mano la vida y valentía de Juan. Cabe recordar que tras la liberación del campo de concentración en 1945, este cordobés fue repatriado a Francia y se instaló en Aÿ, donde aún vive. Allí conoció a su mujer, se casaron en 1947 y tuvieron cuatro hijos. La nieta de Juan, Eva Kerger, ha sido el nexo de comunicación entre el embajador y la familia de este torrecampeño.
Fuentes de la embajada española en la capital francesa apuntan que, previsiblemente, Albares y el Secretario de Estado de Memoria Democrática -Fernando Martínez López- se trasladarán a finales de mayo a Aÿ para conocer a Juan y hacerle un homenaje. Este reconocimiento será el primero que le realice su país de origen dado que nunca antes había sido objeto de distinción por parte de ninguna administración pública española.
Sin embargo, Francia no se olvida de quienes arriesgaron su vida durante esta etapa de la historia y el último domingo de abril celebra el Día Nacional de la Deporación, acto en el que ha participado Juan quien, como ha sabiado este periódico, también ha ofrecido charlas en Aÿ explicando la historia de los republicanos españoles en Mauthausen.
Historia de lucha, supervivencia y lucha contra el fascismo
Juan apenas tenía 17 años cuando estalló la Guerra Civil Española. Perteneció a la 33 brigada del XV Cuerpo de Ejército y luchó en la sierra de Guadarrama, Brunete, Guadalajara y Teruel. Especialmente dura para Juan fue la batalla de El Ebro, en la que tuvo que cruzar el río en una frágil barca, mientras los soldados franquistas le disparaban desde la orilla. Muchos compañeros murieron. Juan resultó herido pero, después de recuperarse en un hospital, regresó con su brigada. Tras la caída de Cataluña, en febrero de 1939, pasó la frontera francesa por Puigcerdà.
Ya allí, el cordobés no pudo refugiarse y las autoridades francesas le internaron en el campo de concentración de Vernet d’ Ariège. A pesar de ello, en abril se alistó a la Legión Extranjera para seguir combatiendo contra el fascismo. Cuando Alemania invadió Francia un año después, Juan cayó prisionero y lo trasladaron al Stalag III-A, un campo de prisioneros en Brandenburgo. Allí permaneció un año hasta que lo deportaron a Mauthausen, donde empezó trabajando en la cantera.
Pasó al grupo de trabajo de la desinfección después de una pequeña estancia en la enfermería del campo de concentración tras un accidente. Su misión era la de recoger todas las pertenencias de los nuevos prisioneros y revisar sus ropas, consiguiendo en algunas ocasiones algo de comida que repartía con sus compañeros. Permaneció trabajando en la lavandería hasta su liberación.
Juan guarda muchos recuerdos y vivencias de esta criminal experiencia, como el de la mirada y la sonrisa de una niña pequeña que llegó con sus padres al campo de concentración. Iban directos a la cámara de gas. Desde 1945, este superviviente vive en Aÿ y en 2016 fue condecorado con la Legión de Honor francesa.
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