CTA presenta 15 denuncias a la Inspección de Trabajo por el verdeo
El secretario general de la Coordinadora de Trabajadores de Andalucía (CTA), Francisco Moro, ha anunciado este jueves que su sindicato ha presentado “15 denuncias ante la Inspección de Trabajo” en Córdoba por otros tantos “incumplimientos” del recién entrado en vigor convenio provincial del campo, suscrito con la patronal agraria por CCOO y UGT, pero que no se aplica “en la campaña de verdeo” de la aceituna.
De hecho, según ha subrayado Moro en rueda de prensa, ya en la pasada campaña de verdeo se incumplía el convenio, pues se hacía trabajar “a destajo” a los jornaleros, pagándoles “cuatro euros por espuerta (de 20 kilos)”, mientras que en la presente campaña, iniciada a mitad del pasado septiembre y con previsión de que acabe a mediados del presente octubre, también se obliga a trabajar a destajo a los jornaleros, pero en peores condiciones aún, pues el pago de “la primera espuerta de aceitunas que recogen es para el manijero, y las posteriores se las pagan a dos euros”.
Esto es lo que han detectado los sindicalistas de CTA hasta en 15 ocasiones, en la zona del medio Guadalquivir, y así lo han denunciado ante la Inspección de Trabajo, pues el nuevo convenio provincial del campo, que entró en vigor el pasado agosto, prevé que cada jornalero dedicado a tareas de recolección cobre 43,96 euros por día, y no que trabaje a destajo, salvo en la zona de Bujalance (Córdoba).
En este sentido, Moro y el secretario de Acción Sindical de CTA en Córdoba, José Parra, han exigido el cumplimiento del nuevo convenio del campo, aunque éste sea “nefasto” para los jornaleros, pues “pierden dinero cada año”, ya que CCOO y UGT han “traicionado” a los trabajadores del campo cordobés al aceptar “una sabida para 2017 del uno por ciento, cuando el IPC de 2016 se situó en un 3,6 por ciento y el PIB ha estado en un 3,2 por ciento, de modo que con la firma de este convenio se baja un 2,5 por ciento el poder adquisitivo” de los jornaleros.
A ello se suma que el carácter retroactivo del incremento salarial del uno por ciento, a 1 de enero de 2017, no será aplicable, según ha subrayado Moro, ya que “aquel trabajador que reclame va a la calle y lo ponen en una lista negra para no darle más trabajo”. Además, se “siguen exigiendo 170 peonadas durante tres años consecutivos para ser fijos discontinuos”, lo cual, “en la práctica, es imposible”, según ha resaltado Moro.
Por último, a juicio de CTA el convenio del campo firmado por CCOO y UGT, además de que ya se está incumpliendo, también supone una “traición” a los jornaleros en cuanto a que éstos siguen sin tener “derecho a vacaciones, a descanso intersemanal, ni a indemnización por contratos eventuales”, a lo que se une que los sindicatos firmantes “van a intentar implantar un carné profesional, para que los trabajadores del campo tengan que pasar por los dominios de CCOO y UGT, y así seguir recibiendo subvenciones de la Junta de Andalucía”.
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