CCOO y UGT advierten que el cambio climático repercute en la salud y seguridad de los trabajadores
Los sindicatos UGT y CCOO se han concentrado este viernes en la Plaza de las Tendillas con motivo del Día Munidal de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se conmemora el próximo domingo, día 28, y que este año pone el acento en los riesgos que la crisis climática supone para las personas trabajadoras.
Ambos sindicatos han recordado que llevan años poniendo de relieve que el calor mata, y reclamando medidas concretas para prevenir los efectos de las temperaturas extremas sobre las personas trabajadoras. En este sentido, UGT y CCOO reclaman una modificación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales para incluir medidas de protección de las personas trabajadoras ante situaciones que, por desgracias, van a ser cada vez más frecuentes, como las olas de calor.
El secretario de Salud Laboral de CCOO de Córdoba, Aurelio Martín, señaló que “los datos de siniestralidad laboral nos tienen que hacer reflexionar. El año pasado en Cór-doba se produjeron 17 muertes en accidente laboral, y tuvimos 9.522 accidentes laborales con baja, lo que significa que 26 personas al día sufrieron un accidente, 6 graves al mes. Esto es algo que no podemos tolerar y a lo que entre todos y todas tenemos que poner freno”.
Golpes de calor
Por su parte el secretario de Salud Laboral y Mediambiente de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, señaló aquellos elementos relacionados con los cambios sociales y la forma de afrontar el trabajo que están condicionando y cambiando la forma en la que se afrontan los riesgos laborales, y destacó el elemento cambio climático, sobre el que subrayó el aumento y la gravedad de los golpes de calor que, señaló, “en los últimos años se han cobrado la vida de trabajadores en nuestra provincia”. A este respecto, Sarmiento destacó que Córdoba está ubicada en una zona geográfica particularmente susceptible al calor, por lo que exigimos medidas efectivas antes de que el calor o las olas de calor se presenten en los periodos estivales y que esto se tenga en cuenta a la hora de negociar los convenios colectivos“.
El responsable de CCOO recordó que en el 36% de los accidentes registrados, una de las causas es la falta de evaluación de riesgos o una mala evaluación de riesgos y eso que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales lleva 29 años en vigor y contempla la obligatoriedad de esta evaluación“. En este sentido, Aurelio Martín hizo hincapié en que ”la prevención tiene que estar internalizada dentro de la empresa, porque los servicios externos no conocen las empresas ni las tareas que se realizan dentro de ella como lo conocen las personas trabajadoras, que somos los y las que día a día reali-zamos esos trabajos“. ”Una de las causas principales en el 26% de los accidentes mortales es una es la falta de un procedimiento de trabajo seguro y esto también viene dado por esa nula o mala evaluación de riesgos“, añadió el secretario de Salud Laboral que remarcó que, por ello, es tan importante la figura del delegado de prevención territorial, para cubrir las empresas de menos de 10 empleados y empleadas, que son en las que se producen 3 de cada 4 accidentes laborales.
Sarmiento hizo un recordatorio de la campaña iniciada recientemente “Unidos en prevención” por la que los agentes sociales de la provincia de Córdoba se han unido para proyectar una campaña que, financiada por la Junta de Andalucía, y pionera en España, facilitará a los empresarios cordobeses la compra y la formación en el uso de des-fibriladores para que, “ante cualquier urgencia que amenace la vida de cualquier persona trabajadora exista en las empresas este recurso que puede salvar vidas”, señaló el secretario ugetista. La campaña, ya en marcha, ofrece una subvención del 75% del coste de los equipos y de la formación para su uso, que tendría un coste, según los sindicatos de en torno a 1.500 euros.
Por último, ambos responsables sindicales también pusieron el acento en el subregistro de las enfermedades profesionales. La práctica totalidad de los cánceres que se diagnostican se hacen a través de los servicios públicos de salud y no tenemos mecanismos para identificar el origen laboral de muchos de ellos y que, por lo tanto, pasen al control de las mutuas. Esto significa que, si no se ve el origen laboral, no se pueden poner los medios para evitar que se sigan produciendo y por ello exigimos que tanto en los centros de atención primaria como dentro del sistema público de salud, una medicina del trabajo que saque a la luz todas estas patologías laborales que no se registran como tal.
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