Cruz Roja atendió a 47 personas por emergencias sanitarias en los Patios
El dispositivo preparado por Cruz Roja para hacer la cobertura sanitaria de la Fiesta de los Patios 2019 cerró su intervención con un balance de 47 personas atendidas, lo que representa un 40 por ciento menos que las 78 a las que se prestó auxilio en 2017, el último año en el que la institución humanitaria realizó este servicio.
Del total de asistencias, sólo cinco requirieron el traslado al hospital. Por tipología, las causas mayoritarias de las incidencias fueron heridas leves (26), alteraciones de conciencia (8) y malestar general (7).
El segundo fin de semana –de jueves a domingo- fue más tranquilo para el voluntariado de Cruz Roja, pues apenas tuvo que atender a una veintena de personas, frente a las 27 del primer fin de semana. El grueso de las incidencias se concentró en el entorno de los patios del Alcázar Viejo, donde la entidad colocó una carpa asistencial y una ambulancia junto a Caballerizas Reales, así como socorristas en bicicleta que recorrían la zona equipados con un botiquín, un collarín y un desfibrilador semiautomático.
En Conde de Priego, el otro punto de la ciudad con presencia de la organización –donde igualmente instaló una carpa y disponía de voluntariado tanto a pie como en bici para cubrir todos patios que hay por esa zona-, apenas se registraron siete atenciones.
En cuanto al perfil de las personas asistidas, la mayoría eran adultas (44 por solo 3 menores), mujeres (34 frente a 13 hombres) y de fuera de Córdoba (45 de las 47 personas atendidas lo eran).
Alrededor de una treintena personas, una ambulancia y dos carpas asistenciales han conformado este operativo especial preparado por Cruz Roja –en colaboración con el Ayuntamiento de Córdoba- con motivo de la fiesta de los Patios de Córdoba.
Además, la entidad incluyó dentro de su preventivo un vehículo de intervención rápida y sendos equipos de socorristas en bicicleta, para facilitar la presencia y el paso del voluntariado por todos los patios. Estos equipos ciclistas llevaban botiquín, collarín y un desfibrilador semiautomático (DESA).
Con este despliegue de recursos humanos y materiales, la institución humanitaria ha tratado de garantizar que hubiera en todo momento medios suficientes para cubrir cualquier emergencia sanitaria que se pudiera producir tanto en el interior como en el entorno de aquellas zonas de la ciudad con mayor afluencia de público.
0