El calor que no fue tan extremo: 42,9 grados de máxima
El aviso rojo pasa en la ciudad con un grado menos de máxima que en la jornada de ayer | Para mañana se mantiene el aviso naranja y baja ya a amarillo para el miércoles | El fin de semana, más calor
El aviso rojo se quedó en eso, en un aviso. Al final, el calor durante la jornada de hoy no ha sido tan extremo como estaba previsto. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) activó ayer el aviso rojo por temperaturas que, pronosticó, podrían llegar a superar los 44 grados de máxima. No es que haya hecho fresquito, precisamente, pero finalmente la máxima ha quedado fijada en 42,9 grados a las 17.10 según los datos ofrecidos por el observatorio del aeropuerto. Ayer, de hecho, hizo un grado más de calor, en la que supuso la quinta tarde más calurosa de un mes de junio en Córdoba desde los años sesenta.
Según expertos en meteorología, el soplo de una ligera brisa movió un poco la masa de aire caliente y evitó que el mercurio se disparara por encima de los 44 grados. A partir de ahora está previsto que la ola de calor vaya mitigando, que no desapareciendo. De hecho, para mañana está previsto que la capital, la Campiña y las comarcas de la Vega del Guadalquivir se mantengan bajo aviso naranja por altas temperaturas (color que no hemos abandonado desde el sábado). La máxima prevista para mañana rondará los 41 grados, una sensación de calor muy similar a la de la jornada de hoy.
El miércoles también hará calor, aunque menos. Así, Aemet bajará el nivel de aviso a amarillo, por temperaturas máximas que se quedarán en la nada despreciable cifra de 37 grados. Las mínimas también darán una tregua y estarán entre 22 y 21 grados, por los 24 de esta madrugada, que ha hecho muy difícil conciliar el sueño. El jueves el mercurio se vuelve a recuperar poco a poco y se quedará en 38 grados de máxima (está previsto, por tanto, que se mantenga el aviso amarillo por calor).
De cara al fin de semana, las temperaturas vuelven a incrementarse. Así, las máximas previstas para el viernes serán de 39 grados. Los 40 se alcanzarán de nuevo tanto el sábado como el domingo. Lo peor estará en las mínimas, que volverán a subir hasta los insoportables 24 grados, lo que complicará eso de dormir. Lo peor de los próximos días es que la ciudad mantendrá sobre su cielo una masa de aire caliente que puede recrudecer la situación en cualquier momento. Y no está previsto que Aemet baje la guardia en ningún momento. Lo lógico sería que al menos la provincia viviese diez días en aviso por altas temperaturas. El verano, vaya.
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