Blesa rescató con Caja Madrid a Prasa, dueña de la finca donde murió
Puerta del Toro no era una finca cualquiera. No lo era, incluso antes de que este miércoles apareciese allí muerto con un disparo de escopeta en el pecho Miguel Blesa, expresidente de Cajamadrid. Esta entidad -actualmente Bankia- había financiado la compra del coto de caza de 1.600 hectáreas por parte de la constructora Prasa. El gigante de ladrillo cordobés fue arrasado por la crisis hasta sus cimientos y entre el lastre que tuvo que gestionar se encontraba este terreno ubicado en Villanueva del Rey.
No hace mucho, Miguel Blesa y el dueño de Prasa Pepe Romero fueron vistos almorzando en un restaurante de la ciudad. Su amistad era conocida. También su relación empresarial. Caja Madrid había sido clave en evitar que la promotora cordobesa Prasa quebrara. La entidad presidida entonces por Miguel Blesa concedió a Prasa 406 millones de euros, según consta en un acta del Banco de España. Prasa sobrevivió y mantuvo propiedades, como casi todas las fincas de caza que poseía en Sierra Morena. Este miércoles, Miguel Blesa murió por el disparo de su propio rifle en una de ellas, la finca Puerto del Toro, en Villanueva del Rey, gestionada por la empresa Las Rozuelas del Valle S. L., presidida a su vez por José Antonio Romero Mora, hijo de Pepe Romero.
Miguel Blesa era un habitual de la caza en Córdoba. Y de las fincas de Pepe Romero. En Carboneras, en Los Pedroches, abatió su pieza más preciada, un venado considerado medalla de oro, por el que fue incluido en un ránking solo tres puestos por detrás del Rey Juan Carlos. Esta finca también es propiedad de Prasa. Como Las Rozuelas del Valle, en Torrecampo, el pueblo en el que los Romero comenzaron su trayectoria empresarial.
Caja Madrid concedió un crédito de 406 millones de euros en plena explosión de la burbuja inmobiliaria. En 2010, el Banco de España llegó a advertir que esos créditos de dudoso cobro ponían en riesgo a la entidad. El informe fue incorporado al sumario del caso Bankia que se está instruyendo en la Audiencia Nacional y por el que el propio Blesa estaba procesado.
La finca en la que perdió la vida seguía siendo propiedad de Prasa. Sus más de 1.600 hectáreas eran gestionadas, en cambio, por Rafael Alcaide y Fermín Gallardo como coto de caza. El propio Alcaide, amigo de Blesa y natural de Almodóvar, gestiona más cotos en la provincia.
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