El alcalde propone dedicar una calle a Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997

El alcalde de Córdoba, el popular José María Bellido, va a proponer a los portavoces de los distintos grupos municipales que, “en un futuro”, contemplen “la posibilidad” de dedicar una calle en Córdoba a Miguel Ángel Blanco, un edil del PP ante cuyo secuestro y asesinato por ETA en el País Vasco en 1997 surgió un movimiento ciudadano generalizado de Manos Blancas contra el terrorismo.

Precisamente, Bellido ha hecho este anuncio, acompañado de los portavoces y ediles de diferentes grupos municipales, tras dar lectura del manifiesto titulado XXII aniversario Miguel Ángel Blanco. La voz de las Manos Blancas, mediante el que ha recordado que hace 22 años “nació una nueva conciencia ciudadana de lucha contra el terrorismo: el

Espíritu de Ermua“, municipio en el que Blanco era edil.

Con ello, según ha subrayado Bellido al leer el manifiesto, “se asentaron las bases de una mejor y más eficaz política antiterrorista: la que defendía que debía haber vencedores -las víctimas, la sociedad democrática y el Estado de derecho- y vencidos: los terroristas y sus cómplices”.

De esta forma surgió “una nueva conciencia a favor de las víctimas del terrorismo”, pues “todos nos veíamos reflejados en la mirada inocente de Miguel Ángel Blanco” y, ante su secuestro y asesinato, que “simbolizaba todo el horror de ETA y el hartazgo de una sociedad hasta entonces atenazada por el miedo”, se materializó “la exigencia de firmeza democrática y el reconocimiento general del valor de las víctimas del terrorismo”.

De hecho, según recoge el manifiesto leído por el alcalde, “la voz de las manos blancas es la historia de un proyecto exitoso de paz y estabilidad, de valores compartidos, que se integra en el profundo significado de las víctimas del terrorismo que, como Miguel Ángel Blanco, son referentes éticos y políticos de lo mejor que hemos sido capaces de construir juntos como sociedad” y, por eso, “en recuerdo y homenaje permanente a Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo”, se demanda “memoria, justicia, verdad y dignidad”.