Mono viste de seda
El mono como prenda femenina de vestir data de 1919. De origen antiburgués está ligado a la lucha de la clase obrera, al tiempo que se inspira en lo futurista, militar o deportivo para terminar aterrizando en la ciencia ficción. ¿Quién lo diría cuando descolgamos de su percha un mono estampado de flores?
Por tanto, hace décadas que las mujeres vestimos mono cuando está de moda. En los años ochenta hizo furor y la alta costura le otorgó protagonismo en las colecciones. Últimamente, son varias las temporadas en que se llevan los trajes de pantalón de una pieza - jumpsuit en inglés- que tan famosos ha hecho la it girl Alexa Chung. Así, este verano de 2014 parece que ya no hay quien se resista a sus distintas versiones: cortos, vaqueros, floreados, bohemios, elegantes…
Posee una larga historia en el mundo artístico, de la cultura pop y de la moda. Elsa Schiaparelli, Rudi Gernreich, Rodchenko y Stepánova, Pucci, Galitzine, Presley, Bowie, Sigourney Weaver en Alien, Madonna y su tuxedo-jumpsuit de Dolce & Gabbana, Mercury, Jagger, Kylie Minogue, Rihanna o la saga de Star Trek, tienen en común haber diseñado o lucido esta rebelde y revolucionaria prenda de una pieza.
Pero más que pasado tienen presente. Al menos por los incontables modelos de mono que están a la venta por doquier, desde Blanco hasta Givenchy pasando por los mercadillos.
Por mi parte, he tardado bastante en sucumbir a ellos. El último mono que recuerdo haber llevado era con cremallera y de color malva que me compraron con diez o doce años y que a esa edad veía como lo más. Pero todo llega, y ahora
acabo de estrenar uno estampado en verde esmeralda y blanco de Zara.
En general me parece una prenda versátil: perfecta para construir un look coherente de mono y sandalias joya; también, informal y fresca a la hora de ir a la piscina o salir de compras, o elegante y sofisticada, cuando su diseño y los complementos elegidos van en esa dirección. Creo que comparte con los vestidos esa necesidad de ser bien llevados, por lo que supone un test a la elegancia.
¿Qué elegir? Sencillamente, lo que favorezca. Ningún mono ha de quedarnos menos bien que el más acertado de nuestros conjuntos. Los modelos de pantalón ancho nos harán brillar como una estrella, siempre que la estatura acompañe. Los ajustados y con escote palabra de honor, por poner otro ejemplo, favorecen a chicas menudas. Además, para lucirlo son claves los complementos, desde el calzado, el cinturón y el bolso, hasta el pañuelo, la gargantilla o el colgante. También los blazer y las cazadoras vaqueras rematarán el look cuando refresque y de cara al otoño.
¿Dónde encontrar monos monísimos? En Zara, Blanco, Mango, Custo, Mytheresa TOPSHOP o Dolores Promesas
Incluir en el fondo de armario algunos monos de algodón estampado, de estilo étnico, geométrico o de vaporosa seda, es una buena elección.
Nota: las menciones a establecimientos y marcas no llevan aparejada ninguna contraprestación.
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