El paro en Córdoba capital desciende a su cifra más baja de los últimos 18 años

El mercado laboral de Córdoba capital ha registrado en mayo de 2025 una cifra que marca un hito histórico: el paro ha descendido hasta las 26.784 personas, el número más bajo desde hace 18 años. Así lo reflejan los últimos datos publicados por el Observatorio Argos de la Junta de Andalucía, que evidencian que la ciudad no experimentaba un nivel de desempleo tan reducido desde mayo de 2007, justo antes de la explosión de la crisis inmobiliaria que marcó más de una década de dificultades económicas.

La caída del paro en Córdoba ha sido constante en los últimos años, especialmente desde el final de la pandemia. En comparación con mayo de 2024, cuando había 28.971 personas desempleadas, la bajada interanual ha sido de 2.187 personas, lo que supone un descenso del 7,5%. Pero el dato es aún más significativo si se amplía el foco temporal: en febrero de 2013, en el punto álgido de la crisis económica, la capital cordobesa llegó a tener 49.346 personas paradas. Desde entonces, el desempleo se ha reducido en un 45,7%, casi a la mitad.

Este registro de mayo no solo mejora los datos del último año, sino que sitúa a Córdoba en una posición más favorable que incluso antes de la pandemia. En febrero de 2020, apenas un mes antes del confinamiento, el paro registrado era de 32.263 personas. Es decir, en los últimos cinco años se han recuperado más de 5.400 empleos netos, una cifra que pone de relieve la transformación del mercado laboral en la ciudad.

Brecha de género

Pese a la evolución positiva, los datos siguen reflejando una brecha estructural de género que se mantiene inalterable. De las 26.784 personas desempleadas en mayo, 16.441 son mujeres, lo que representa el 61,4% del total, frente a los 10.343 hombres registrados como parados. Esta diferencia vuelve a subrayar la necesidad de políticas específicas orientadas al empleo femenino y a la igualdad en el acceso a oportunidades laborales.

La recuperación del empleo en Córdoba se explica por una suma de factores. El dinamismo del sector servicios, especialmente vinculado al turismo y la restauración, ha sido clave en los últimos meses, como también lo ha sido la inversión pública impulsada por los fondos europeos Next Generation, que han activado sectores como la rehabilitación energética, la gestión de residuos o la digitalización. A ello se suman la estabilidad en el empleo público, los programas de orientación laboral, y un impulso sostenido en la recualificación profesional, especialmente en los perfiles más vulnerables.

En términos históricos, mayo de 2025 se sitúa como el segundo mejor dato desde que existen registros comparables. Solo en mayo de 2007 se contabilizó un número inferior de personas desempleadas, con 25.858 inscritos. Desde entonces, la evolución del paro en Córdoba ha estado marcada por fuertes oscilaciones derivadas de la crisis económica global, la lenta recuperación posterior y, más recientemente, el impacto de la pandemia y la respuesta económica desplegada para superarla.

Este descenso sostenido del paro consolida a Córdoba capital como una de las ciudades andaluzas que más ha mejorado sus indicadores laborales en la última década. Aun así, los retos no desaparecen. El mercado laboral sigue mostrando debilidades estructurales, como la precariedad en algunos sectores, la temporalidad y la sobredependencia del sector servicios. El gran desafío ahora es que esta recuperación no sea coyuntural, sino estructural; que el empleo que se genera sea de calidad, inclusivo y esté alineado con las nuevas exigencias del modelo productivo basado en la sostenibilidad, la digitalización y la igualdad de oportunidades.

Por primera vez en casi dos décadas, Córdoba capital vuelve a mirar sus cifras de paro con optimismo. La pregunta que se abre ahora es si esta tendencia será sostenible en el tiempo o si estamos, una vez más, ante una recuperación que deberá enfrentarse a los vaivenes de la economía global.