Los refranes son una fuente de sabiduría popular, trasmitidos de generación a generación.
Nos pueden ayudar a mejorar nuestra situación financiera personal, tanto a la hora de tomar decisiones de inversión como en nuestra economía familiar del día a día.
Si estás pensando en invertir, medita sobre algunos de los siguientes refranes.
Si alguien te propone que inviertas tu dinero en “algún” producto novedoso de inversión que te va a generar unos beneficios extraordinarios, sin riesgo y con el que te vas hacer de oro, recuerda:
“Nadie da duros a pesetas”
Ten en cuenta el concepto de “diversificación” cuando te decidas a invertir tu ahorro, con una óptima diversificación puedes intentar “minimizar” los riesgos que toda inversión conlleva.
"No pongas todos los huevos en la misma cesta”
Huye del endeudamiento financiero, de los préstamos y evita tirar de “tarjeta de crédito”
"La deuda es como una cadena, cuanto más la arrastras, más pesada se vuelve"
Sin préstamos del banco, dormirás mejor y mejorará tu nivel de insomnio.
"Quien mucho debe, mucho teme"
Si estás intentando organizar tu presupuesto familiar, ya que cada día es más complicado llegar a final del mes, recuerda que:
"Quien compra lo que no necesita, vende lo que necesita"
Dale la importancia al ahorro y elimina tus gastos superfluos.
"Quien mal gasta, pronto mal anda"
Si dudamos en cuál es el mejor momento de nuestra vida para empezar a ahorrar, recuerda el cuento de la cigarra y la hormiga.
"Quien no ahorra para el invierno, pasará frío en verano"
Seguro que conoceremos más refranes que nos “vendrán como anillo al dedo” en aquellos momentos en los que necesitemos tomar una“ decisión financiera” relevante.
Te dejo alguno más que seguro te ayudará:
"El dinero fácil, se va fácil"
Y uno último, una recomendación que sí debes tener en consideración en todo momento:
"El saber no ocupa lugar"
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