La evaluación del despilfarro

En 2009 la Junta de Andalucía creó la pomposa AGAEVE, la Agencia Andaluza de Evaluación Educativa. Tienen una cuidada página web donde detallan sus objetivos, funciones, potestades... pueden echarle un vistazo pero yo puedo hacerles un resumen de su trabajo en sus cuatro años de vida: hacerles a los chiquillos un par de exámenes al año y sacar un informe de sus resultados.

¿Y qué problema hay en eso, Rafalito? ¿Es malo? Hombre, podríamos entrar en mil batallas sobre la idoneidad del sistema que utilizan que, en mi opinión, tiene demasiadas sombras, pero mi objetivo es otro. El presupuesto de la Agencia es de algo más de 5 millones de euros anuales, por lo que haciendo una sencilla suma, la AGAEVE ha costado al ciudadano ya más de 20 millones de euros. Estarán conmigo que han tenido medios a su disposición.

¿Quiénes forman la AGAEVE? ¿Son los mejores profesores del sistema según indicadores objetivos (ese concepto que la propia AGAEVE ama)? Pues miren ustedes, no. Porque sus componentes han sido elegidos a dedo por los políticos de turno, mientras más de 4500 profesores y cientos de monitores han ido al paro por falta de recursos económicos. Las bajas en los institutos ahora se cubren en una media de 20 días, cuando antes se hacían en 5. Supongo que este dato influirá en los resultados de los informes. Lanzo otra pregunta, ¿cómo evalúa la Agencia de Evaluación a sus trabajadores? Esta es la lista de su comité “científico”. Que yo sepa los científicos investigan pero, con excepción del sr. Bolivar, no parece que este grupo de profesionales sean expertos investigadores. Me encantaría equivocarme, pero buceando en internet no encuentro otra cosa. Esta lista me la facilitado la sra. Barceló, a la cual agradezco su deferencia, porque en la web de la Agencia no están los nombres. La sra. Barceló es quizás la única que parece conocer el terreno que pisamos, o al menos, es la única cuyo cargo actual (directora de un colegio) hace parecerlo. Ojalá no se despegue demasiado del suelo, porque parece ser la único nexo entre la Agencia y las aulas. Los demás son ex-docentes desertores de la tiza (en los despachos se vive mejor y se cobra más) y políticos de tercera de quita y pon (la directora es el principal ejemplo).

Yo nunca he visto a un miembro de la Agencia remangarse los pantalones y bajar al barro. Es decir, nunca me he cruzado a uno de ellos en el instituto. Supongo que habrá influido que trabajo en la quinta puñeta y que allí no apetece ir. Pensándolo bien, también estuve en la capital, en la zona conocida como “los vikingos”, pero allí no había cojones de aparecer ¿O es que la AGAEVE son los padres? Me temo que no. Yo curré en el McDonals y vi como los señores que evaluaban la calidad del restaurante se tiraban bajo una plancha para ver si estaban sucias, sin importarle mancharse su traje. Eso no lo he visto yo en los institutos.

El otro día nos informaron de que las Pruebas de Diagnóstico paridas por la AGAEVE van a desaparecer. Nos han estado vendiendo la moto (la cual la tienen ya hasta apalabrada) de que esas pruebas nos ayudan muchísimo pero, entonces, ¿por qué las quitan? La lógica (si P entonces Q) nos dice que si lo único que hace la Agencia son las Pruebas de Diagnóstico y las Pruebas de Diagnóstico desaparecen, la AGAEVE ha firmado su acabose. Eso sería si hubiera lógica en los laberintos burocráticos. Sin embargo, nos encontramos con que su nueva función será 'realizar un estudio “en profundidad” de todas las pruebas de evaluación de diagnóstico celebradas hasta el momento'. Entonces, ¿qué han estado haciendo estos años? ¿las han mirado por encima? ¿y para eso han hecho falta 20 millones de euros? Y yo, mientras, tengo a 24 chicos en clase de informática y me “funcionan” 8 ordenadores. Esa es la 'Calidad de la Educación' que los políticos le están proporcionando a nuestra prole.

La última función de la Agencia de Evaluación antes de su lógica disolución debe ser su propia autoevaluación, con el fin de concluir si la gran inversión ha sido productiva. El objetivo de la evaluación es calcular el valor de algo. Sean valientes señores de AGAEVE y pónganse a ello.