Cuando termina el mes de agosto, tenemos la sensación de que finaliza el verano. Amanece más tarde, la trayectoria del sol es cada día más corta y más inclinada y, por suerte, sus rayos calientan menos, apareciendo nubes en el cielo como anuncio de las primeras lluvias de otoño.
Es un cambio de estación que muchos reciben resignados al significar la vuelta al trabajo, y otros contentos por recuperar las viejas rutinas tras los largos meses del estío.
El año pasado escribí mis primeros haikús, esos breves poemas japoneses en los que el impulso lírico se concentra en sólo tres versos: de cinco, siete y cinco silabas. Es una poesía más contemplativa, que narrativa, en la que el poeta plasma en esos tres versos, simples y sencillos, la emoción sentida ante el movimiento de las olas en el mar, el paso de un velero por la bahía, el vuelo de una bandada de gaviotas o el paisaje de una alborada con Venus y Júpiter resistiéndose a perder su fulgor al amanecer.
Este año he vuelto a escribir haikús. Me permito compartir algunos de ellos, como despedida y cierre de un verano que he vivido en familia a orillas del Mediterráneo. Ha sido un verano tranquilo, si bien conmovido por las noticias de los incendios que han asolado nuestros bosques y la persistencia de dramas y tragedias fuera de nuestras fronteras.
El mar se mece/ entre pliegues dorados…/ pasa un velero./
Surca los mares…/ y, al compás de la brisa,/ mueve sus alas./
Barcos pesqueros…/ bandadas de gaviotas/ siguen su estela./
Rompen las olas/ cual corceles de plata/ en la ensenada…
Falsas cometas/ en los tejados blancos…/ palomas que huyen./
Luna de alpaca…/ azucena de nácar/ de madrugada./
Playas vacías,/ caletas solitarias…/ fin del verano./
Sobre este blog
Soy ingeniero agrónomo y sociólogo. Me gusta la literatura y la astronomía, y construyo relojes de sol. Disfruto contemplando el cielo nocturno, pero procuro tener siempre los pies en la tierra. He sido investigador del IESA-CSIC hasta mi jubilación. En mi blog, analizaré la sociedad de nuestro tiempo, mediante ensayos y tribunas de opinión. También publicaré relatos de ficción para iluminar aquellos aspectos de la realidad que las ciencias sociales no permiten captar.
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