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Sobre este blog

Javier Jiménez (Córdoba 1976) es un empresario cordobés con más de 25 años de experiencia en los que ha iniciado proyectos de todo tipo en diferentes sectores. Futurista empedernido y adicto a la búsqueda y desarrollo de oportunidades y alianzas estratégicas tanto en el ámbito nacional como internacional. Un líder creativo y optimista con excelentes habilidades para el desarrollo de productos innovadores y mercados basados en tecnología. Actualmente dirige la empresa Grayhats en la que hace consultoría estratégica y de ciberseguridad.

El futuro y la intangibilidad de los bienes

Photo by Sigmund on Unsplash

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Las empresas tecnológicas han traído un nuevo amigo a la fiesta de los balances contables. 

El activo intangible. 

Ya estaba, pero de repente pasa a ser el protagonista  de muchas de ellas y requiere de los analistas y financieros, un nuevo enfoque. En una empresa típica, si se compra una caja de Coca-Colas sé cuanto me cuesta por lo que puedo valorarla (contable feliz), si la vendo, sé a cuánto la vendo y puedo calcularle un margen ( contable feliz), es la misma caja que un día entró y ahora está saliendo. Fácil. 

Pero en el mundo de los intangibles la cosa se complica. ¿Cuánto vale una marca?¿Un trozo de código? ¿Un modelo de negocio innovador? Una vez que algo entra ¿llega a salir? O ¿cuántas veces sale?

Vamos con un ejemplo sencillo, por ejemplo el de una empresa de consultoría vende conocimiento. Una la consultora gasta 3.000€ en formar a un ingeniero en una nueva tecnología y por tanto adquiere conocimiento para su inventario de conocimiento.  Cada vez que la consultora venda este nuevo conocimiento a un cliente, este conocimiento no va a desaparecer del inventario de la empresa sino que posiblemente va a aumentar.  

¿Cuánto vale en un balance ese activo de conocimiento? 

Pues cada uno tiene su teoría para ello, pero los americanos que nos llevan algo de ventaja en esto, dicen que eso no se puede medir con los “procedimientos contables generalmente aceptados” (GAAP) y cada empresa se inventa una teoría por la cual valora este inventario de intangibles y, si el que compra lo acepta,  pues trato hecho. ¿Cómo se explicaría contablemente que Instagram costase en su día 1 billón de dólares? Difícil, y aunque todo el mundo le dijese en su momento que estaba como un cencerro, Mark Zuckerberg compró una ganga. 

Las empresas de la llamada “era del conocimiento” cada vez más se basan más en activos intangibles; entenderlos y saber valorarlos, es una aptitud que todo empresario, contable y financiero debería manejar. 

Si esto no pasa, vendrán financieros, fondos y empresarios de fuera que sí lo entenderán y, comprarán y se llevarán a precio de ganga, lo que aquí tratamos como fango.

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Javier Jiménez (Córdoba 1976) es un empresario cordobés con más de 25 años de experiencia en los que ha iniciado proyectos de todo tipo en diferentes sectores. Futurista empedernido y adicto a la búsqueda y desarrollo de oportunidades y alianzas estratégicas tanto en el ámbito nacional como internacional. Un líder creativo y optimista con excelentes habilidades para el desarrollo de productos innovadores y mercados basados en tecnología. Actualmente dirige la empresa Grayhats en la que hace consultoría estratégica y de ciberseguridad.

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