Javier Jiménez (Córdoba 1976) es un empresario cordobés con más de 25 años de experiencia en los que ha iniciado proyectos de todo tipo en diferentes sectores. Futurista empedernido y adicto a la búsqueda y desarrollo de oportunidades y alianzas estratégicas tanto en el ámbito nacional como internacional. Un líder creativo y optimista con excelentes habilidades para el desarrollo de productos innovadores y mercados basados en tecnología. Actualmente dirige la empresa Grayhats en la que hace consultoría estratégica y de ciberseguridad.
El concierto de Texas

Yo creo que es vox populi en Córdoba que el Festival de la Guitarra es un esperpento.
Los y las cordobesas tenemos el callo hecho y ya no nos sorprende nada, ni lo caluroso de las fechas, ni el cartel cada año más incoherente, ni campañas publicitarias con eslóganes como ¿Te falta chispa? Orianthi tiene guitarras con más energía que tu móvil al 5% (no, no hay ninguna errata en mi texto, el eslogan es exactamente así) o ¿Te crees muy rockero? Vuelve cuando hayas sobrevivido a Blind Guardian. Para despedir la que programó a ChatGPT.
Hoy escribo más movido por mi conciencia en pos de los servicios públicos que por la bilis que me produce todo lo anterior.
Primero, un poco de contexto.
En el pasado, yo fui uno de los responsables de programación y producción de los conciertos que se realizaron en la sala La Mode. En ese periodo trajimos a artistas de talla nacional e internacional como Los Enemigos, SFDK, Los Planetas, Jarabe de Palo, Manu Chao, Broken Social Scene o Howe Gelb, los cuales combinábamos con artistas más emergentes y locales.
Una de mis tareas era hacer un cálculo de gastos e ingresos esperados para intentar prever cuánta pasta íbamos a ganar o perder. Después de más de 100 conciertos, desarrollé un sentido que me avisaba de cuánto íbamos a perder hasta la camisa.
Leí recientemente en el periódico que se ha contratado un concierto del grupo escocés Texas para el Festival de la Guitarra, el 1 de julio, a una promotora, por 186.000€. Específico lo de la promotora porque una cosa es lo que cobrará la promotora y otra, por lo que ellos contratarán al grupo pagándoles lo que negocien.
Ojalá me equivoque, pero aquí los cordobeses vamos a perder hasta la camisa. Expongo el análisis que haría si yo fuese el contratador.
Primero, matemáticase servilleta. El concierto, sumando gastos de escenario, equipo y producción, se va bastante por encima de los 200.00, pero digamos que el coste son 200.000€. A 42 euros por entrada, hay que vender 4.762 para que empezara a ser rentable. La Axerquía, si se pone la gente de pie y apretaditos para pasar un poco más de calor, tiene un aforo máximo de 3.500 personas. Sí, el evento está diseñado para perder mucho dinero público. Pero vamos un poco más allá, ¿cuánto?
Voy a mojarme: mi apuesta es que veo difícil que se vendan más de 1.500 entradas. Resumiendo, los motivos; la fecha, martes 1 de julio, es malísima y, al ser un grupo que tuvo su éxito comercial en los 80, su audiencia se limita a una franja de edad muy concreta, la cual, si tiene poder adquisitivo para ocio y la próstata en condiciones, ya estará pensando más en gastarlo en espetos y alquileres vacacionales que en conciertos al aire libre a 35 grados.
Pues bien, si se llegara al hito de vender 1.500 entradas, serían 63.000€ de ingresos. Le ponemos 15.000€ de lo que se saque en las barras, unas generosas 10 cervezas por cabeza, con lo que tendríamos unos 78.000€ de ingresos, y unas pérdidas aproximadas de 120.000 €.
Vuelvo a subrayar que me haría muy feliz ver los números a posteriori y que alguien me demostrara que me equivocaba.
Y no, no me vale que se diga que esos 120.000€ de dinero público que se van a palmar lo ponen los cordobeses para promocionar la cultura porque un concierto de un grupo escocés comercial no es cultura (tal vez escocesa), sino entretenimiento y negocio. Algo que debería estar restringido por ley al ámbito privado, y ya os digo, que con su propio dinero, a esos precios, no se mete ahí ni el Alcoyano.
Mientras tanto, leo también que al IMAE le falta personal. No entiendo por qué no se usa esta “alegría presupuestaria” para dotar correctamente esos puestos. Córdoba debería apostar por ser capital mundial de la cultura. Córdoba fue Florencia antes que Florencia y para esto necesitamos, entre otras cosas, un IMAE fuerte del cual sentirnos orgullosos. No esto.
Sobre este blog
Javier Jiménez (Córdoba 1976) es un empresario cordobés con más de 25 años de experiencia en los que ha iniciado proyectos de todo tipo en diferentes sectores. Futurista empedernido y adicto a la búsqueda y desarrollo de oportunidades y alianzas estratégicas tanto en el ámbito nacional como internacional. Un líder creativo y optimista con excelentes habilidades para el desarrollo de productos innovadores y mercados basados en tecnología. Actualmente dirige la empresa Grayhats en la que hace consultoría estratégica y de ciberseguridad.
0