Encuentros en la Tercera Fase
Spielberg nos ofreció en “Encuentros en la tercera fase” su visión de lo que sería el contacto con unos seres que traen una nueva forma de entender la vida. Tras la primera fase, en la que se avistaban ovnis, y la segunda, en la que dejaban señales en la Tierra, tocaba un contacto directo con los ocupantes de esas naves. Pero, ¿cómo afrontar dicho encuentro? Para los que entienden que vienen a ocuparnos, o que traen enfermedades u otros peligros indeterminados, hay que desplegar el ejército. Para los que entienden que vienen en son de paz, dispuestos a compartir experiencias vitales diferentes, todo consiste en ponerse de acuerdo con el lenguaje adecuado. El profesor Lacombe (Francois Truffaut) entendió que ese lenguaje debía basarse en gestos, música y luces.
De forma similar, los partidos terráqueos (PP, PSOE e IUCA) eran conscientes de que después de lo avistado antes de las elecciones, y las huellas dejadas en el resultado electoral, iban a tener que contactar con los nuevos seres elegidos a bordo de las naves políticas de Ciudadanos y Ganemos.
El PP, antes del 24M, escogió apelar al miedo a que la ciudad fuera ocupada por las “hordas descamisadas” de Ganemos, mientras se reservaban la posibilidad de acuerdos de paz con Ciudadanos, convencidos de que juntos podrían gobernar. No ha sido así, por lo que la estrategia se cambió por intentar que se produjera un “intercambio de cromos” con el PSOE. Esto es, tú me defiendes de Podemos en la Junta, y tú colaboras en que pueda gobernar en Córdoba. Por ahora, tampoco ha surtido efecto, aunque insisten macahconamente en la propuesta, porque “la que manda” parece haber dado permiso al PSOE local para llegar a acuerdos en Córdoba, lo que queda demostrado con la iniciativa de Arwen Ambrosio de liderar las conversaciones para un acuerdo de izquierda, que tanto ha irritado a Sauron Nieto.
Tras este fiasco, Sauron Nieto ha quedado desorientado y ha llevado la batalla al frente jurídico en busca de ganar tiempo y esperar el desencuentro entre la izquierda. Paradójicamente, a la vez que intenta retrasar el pleno del 13 de junio, plantea que se le siga dejado gobernar “por el bien de la ciudad” seis meses más, alegando que hay asuntos urgentes, por valor de 11 millones, que un nuevo gobierno no podría sacar adelante. Ha omitido que esos asuntos están en esa situación a causa de su propia gestión y que lo que pretende es preparar su campaña para las próximas generales. Pues, ante la llegada de Podemos, está claro que ha decidido huir, sin caer en que todo apunta a que también aterrizarán sus naves en el Congreso. Además, quiero recordar que, en 2011, la paralización del proyecto del Palacio del Sur supuso tener que devolver diez millones a la Junta y a Hacienda.
Por su parte, Ambrosio se ha animado a plantear un diálogo que permita llegar a un acuerdo para gobernar nuestra Tierra particular, Córdoba. A pesar de haber abusado de no tomar con seriedad las propuestas de los extraterrestres de Ganemos, y de no tener en consideración las de IUCA, ha tenido el acierto de aceptar que la humanidad cordobesa quiere un acuerdo de toda la izquierda, por lo que tendrá que generar empatía por la forma de pensar y actuar de Frodo Blázquez y Aragorn García. No obstante, el problema reside en las estrategias de parte de las asambleas de una y otra formación, que no se fían de compartir el mando de la ciudad con el PSOE, acusándole de corresposable en los graves problemas existentes entre los terráqueos.
No tengo ninguna duda de que el PSOE tiene su parte alicuota de responsabilidad en los problemas de corrupción donde ha gobernado, especialmente en Andalucía, o en haber participado en recortes al estado de bienestar, si bien obligado por los recortes a la financiación española y andaluza. Pero ahora toca hablar de nuestra ciudad, de si es posible que representantes de Stop desahucios puedan dirigir la polìtica de vivienda, de que ecologistas diseñen la politica medioambiental, de que activistas solidarios gestionen el 0,7, de que culturetas de base puedan marcar la politica cultural, de que la politica social, el vecindario, pase a ser la parte esencial de la política municipal...
No es momento de buscar culpables de que el desencuentro de Ganemos e IUCA haya impedido que la autollamada “candidatura popular” pudiera exigir al PSOE su apoyo para liderar la ciudad. Ahora hay que aprovechar que se puede configurar la misma mayoría, con el mismo programa, al margen de que la alcaldía sea socialista. Spielberg nos dejó claro que si se produce el encuentro en tercera fase, el siguiente paso debe ser el intercambio de personas (entre ellos, Ron Neary, Richard Dreyfuss) e ideas para configurar un futuro común. Pasemos de la ficción a la realidad.
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