Operación Vito
La bandera de España que hasta ayer ondeaba en El Pretorio de Córdoba, ha sido sustituida en la madrugada del 27 al 28 por una de Andalucía. Según ha podido saber este medio por testigos presenciales, un grupo de entre cinco y siete personas con monos blancos y perfectamente coordinados, han procedido al cambio ayudándose de una plataforma elevadora. En el intervalo de tiempo en que el comando organizado procedía a arriar la rojigualda, un solitario saxofonista ubicado junto al mástil entonaba los acordes de una melodía que, según parece, ha podido ser “Olé” de John Coltrane, pieza inspirada en El Vito.
https://ia601000.us.archive.org/8/items/11BodyAndSoul/Ol.mp3
Tras el arriado del paño patrio, una pareja ha procedido a su plegado con mimo y soltura , lo que hace suponer que sean amos de casa o similares. Acto seguido, mientras se izaba la andaluza, se han sumado al saxofonista, un contrabajo, una chelo y una cantante que han interpretado una emocionante versión del himno de Andalucía.
El íntimo espectáculo ha sido seguido con una mezcla de estupefacción y sorpresa por dos policías locales que pasaban por la zona mientras realizaban su ronda nocturna. Interpelado el cabecilla del comando por uno de los policías, el activista, sin pronunciar palabra, ha señalado al escudo que el uniformado portaba en su hombro, un semicírculo con los colores verde y blanco y las columnas de Hércules. El oficial ha prorrumpido en sollozos con el chelo de fondo.
http://www.juntadeandalucia.es/html/especiales/28f2008/images/jda-himno_andalucia_2.mp3
La acción ha terminado depositando la bandera española y un ramo de lilium blancos al pie del bloque de granito que se encuentra junto al mastil. Tras este acto simbólico, el comando se ha dispersado silenciosamente caminando en distintas direcciones. Al pasar junto a los testigos, la portadora del chelo ha dicho: -“We do not like flags, but if there is a mast, every day one.”* A lo que nuestro testigo ha contestado -“La churrería más cercana está en Valdeolleros”. Lo que evidencia simpatía y ganas de ayudar, además del pésimo nivel de inglés de la población cordobesa.
El completo equipamiento, la calidad del tejido de la bandera y el nivel interpretativo de los músicos hace sospechar que el comando estaba financiado por una administración (!¡) o ha acudido a una campaña de crowdfunding para sacar adelante la operación.
El Subdelegado del Gobierno no ha comparecido aún ante a los medios de comunicación y el Alcalde tiene previsto hacerlo a media mañana. Mientras tanto, el Concejal de Cultura ha respondido a preguntas de este medio diciendo que a él tampoco le gustan las banderas, que le encanta que la cultura esté presente en todo tipo de actos y que, aunque él es más de piano, la versión que más le gusta es la de Paco de Lucía y el Capullo de Jerez.
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*No nos gustan las banderas, pero si tenemos un mástil, que ondee cada día una distinta.
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