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Receta de mexicanidad

Marian Castro

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Este próximo jueves 15 se celebra en México el conocido día de El Grito de Independencia, que culminó la lucha por conseguir su propio reconocimiento como nación y así dejar de ser colonia española. Esta revolución duró siglos y como sabemos por los libros de historia, fueron los propios hijos de españoles quienes auspiciaron la independencia del reinado español. Muy bien, es un dato que conviene recordar al hablar de mexicanismo o mexicanidad. Y no hay nada más grandilocuente en la cultura mexicana que su gastronomía, para conmemorar el mes patrio, septiembre, el plato estrella es un elaborado Chile en nogada, receta que nace en Puebla en el siglo XVIII.

La receta no es sencilla, el Chile en Nogada, una perfecta mezcla de lo dulce y lo salado, incluso a veces algo picante, según la suerte que corras con el chile poblano. Así es el mexicano, por fuera como esa nogada: dulzor suave y delicado, hecha a base de nueces de castilla con nata y queso, ricamente decorado con cilantro y granada, fruta de temporada. De buenas palabras, educados en el trato y suaves con el interlocutor. Ese chile poblano verde, bien capeado y vaciado de contenido, a veces pueda dejar un regusto picante, no es dulce todo lo que parece...  Siempre va relleno de algo más contundente que no es fácil descubrir bajo toda la salsa que decora y acompaña el plato. En este caso, carne picada, con frutas como manzana, plátano macho y durazno. Ese interior es cálido, sabroso e incluso algo empalagoso. Deleita los sentidos sí, para dejarte aturdido de sabor y calorías que harán que tengas una sobremesa de horas. Rico pero pesado.

De esta forma, no sólo en sabores sino también en color, este platillo representa la auténtica receta de la mexicanidad o el mexicanismo, que no es lo mismo. Está bien darse golpes de pecho con la bandera, el himno y la gastronomía -España debería aprender algo en este sentido y dejar los bandos abiertos-, pero a veces hay que leer la historia para aprender de ella. Y no olvidar que el legado del presente es parte de lo que fueron en el pasado, y algún presidente de la República debería volver a los libros de historia para tomar lecciones de auténtico mexicanismo, sin que se le atragante el chile.

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