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Color esperanza

Marian Castro

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La fiesta de la democracia le llaman, la jornada de ayer dejó muchas lecturas pero sobre todo en la gente joven como nosotros, dejó la sensación de que el voto sí es importante, es una responsabilidad para el cambio (era la palabra trending topic ayer en todas las mesas de debate televisivas). En El Arenal teníamos otro tipo de fiesta, pero la de las urnas por primera vez en muchos años me dejó contenta de ver cómo los españoles son (somos) conscientes de la responsabilidad como ciudadanos. De que acudir a votar es un derecho y un acto de responsabilidad para expresar el desacuerdo con un gobierno y justamente eso es lo que ocurrió ayer arrebatando las mayorías absolutas de un partido que ha gobernado de espaldas a la ciudadanía.

Qué escalofrío me entró  -como esas mariposas del “enamoramiento”-  cuando tenía ese sobre blanco en mi mano y lo introduje por la ranura de la urna de mi colegio electoral, en Córdoba sí, en el Campo de la Verdad. Claro que tuve que venir a mi ciudad para poder ejercer el sufragio en este 24M porque aún me estoy acordando de todos mis paisanos que se han quedado con las ganas por diferentes motivos, principalmente porque la distancia -el lugar de residencia fuera de tu país- es un doble castigo para dejarte ajeno a lo que acontece en tu tierra, aún cuando el arraigo no se ha difuminado nunca.

Se abre un nuevo mapa con caminos aún no transitados, un panorama que por la diversidad de colores políticos es más incluyente para muchos ciudadanos, también para los expatriados que vivimos con la ilusión del regreso, de más oportunidades. ¿Son justos los pactos entre partidos aún no siendo las listas más votadas? ¿Son justos los pactos entre partidos aún no siendo las listas más votadas?Es justa la democracia, el acuerdo, la negociación. Adiós a las mayorías absolutas, adiós al despotismo del monocolor y la soberbia del que se cree por encima del bien y el mal (y con tarjetas black y otras llaves en el bolsillo).

Un nuevo aire para esta España que en unos meses se enfrenta a otro importante reto, las generales. Miro a España con ilusión, miramos a España con la esperanza de que el color sea verde como dice la canción, color esperanza.

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