El ciclo de los Patios de Córdoba: un análisis del pasado, presente y futuro

El ciclo Los Patios, esencia de Córdoba han llegado a un nuevo final este 2025, con un recorrido por una festividad Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, desde su creación hasta su desarrollo en la actualidad. Muchos temas a tener en cuenta, varios debates, incluso reivindicaciones, pero, una vez más, Cordópolis ha puesto en valor a uno de los eventos más importantes de la capital cordobesa. Los Patios de Córdoba cierran hasta 2026, aunque su análisis ha estado sobre la mesa en las dos jornadas celebradas en la Fundación Cajasol y el fin de fiesta en la Casa de las Campanas, una velada emocionante que tuvo el protagonismo de Rocío Luna y Teresa Jiménez.

En primera instancia, la Ronda de los Tejares fue el epicentro del inicio de un ciclo que contó con una mirada al pasado. Al desarrollo y al crecimiento de los Patios de Córdoba, una tradición que se ha puesto en valor en Córdoba, pero que es una tendencia mediterránea. Lo que cuentan los patios: arqueología e historia fue guiada por el periodista y colaborador de este periódico, Rafael Ávalos, y participaron Ana Ruiz Osuna y Rafael Blanco Guzmán. Ambos forman parte de Arqueología Somos Todos, un grupo de trabajo adscrito a la Universidad de Córdoba después de licenciarse en Historia del Arte y doctorarse en Arqueología.

Una charla didáctica que trató los inicios de las casas patios, desde la Antigua Mesopotamia, pasando por Grecia y llegando hasta la época romana. De hecho, esta herencia se puede plasmar en la ciudad de Córdoba, con ciertos toques andalusíes y con estructuras que guardan relación con el pasado, pero adaptándose a la actualidad. Aun así, los tiempos han hecho que existan cambios, y la supervivencia de los Patios esté cada vez más en entredicho. Es por ello que el modelo PAX y la presión turística estuvieron sobre la mesa como medida a futuro.

El relevo generacional de los Patios de Córdoba

En la segunda sesión del ciclo Los Patios, esencia de Córdoba, el futuro de esta fiesta, sobre todo por un factor muy importante: y es que no existen sustitutos jóvenes para muchos espacios. El relevo generacional en los Patios de Córdoba está en entredicho, y el salón habilitado por la Fundación Cajasol fue testigo de ello. El pasado 15 de mayo se organizó un debate entre Santiago Hernández y Juana Romero. Por un lado, el primero de ellos apenas tiene 30 años y ha heredado el patio de su abuela. Tanto es así que él mismo lo acondicionó para abrirlo. Por su parte, Romero es ya una veterana en este sentido y “cansada” de que las puertas de su casa se abran.

Aun así, este es el principal problema, pero no el único. Los cuidadores de los Patios de Córdoba denuncian que no existe rédito económico. De hecho asumen pérdidas a pesar de la ayuda del Ayuntamiento de Córdoba. Además, también ponen en valor el poco civismo a la hora de los visitantes y una tendencia de no disfrutar del patio, sino que los turistas solamente entran para echar tres o cuatro fotos y se marchan. Una serie de contratiempos que ponen en entredicho el futuro de una festividad que todavía está a tiempo de solucionarlos para pervivir en el tiempo.

El flamenco, protagonista en el cierre final

Por último, la Casa de las Campanas fue el sitio elegido para albergar la última jornada del ciclo organizado por Cordópolis: Patios evocadores: cultura entre las flores. El periódico contó con la presencia de Teresa Jiménez, la guitarrista flamenca con más seguidores en redes sociales, y Rocío Luna, cantaora ganadora de la Lámpara Minera. Por tanto, dos eminencias dentro del flamenco nacional, siendo cordobesas y con un largo camino por delante. Ambas pusieron en valor la tradición de los Patios de Córdoba y su importancia lejos de territorio andaluz.

Las dos invitadas coincidieron en un aspecto fundamental: el flamenco debe ir acompañado de los Patios de Córdoba. Ambas piden al Ayuntamiento que dé la posibilidad de que estos puedan reunirse en según qué espacios, ya no solo para cantar o componer, sino que para improvisar y tener un rato de charla. Porque los patios son eso, un recinto para poder relacionarse unos con otros. Una tradición que se ha ido perdiendo con los años, pero que Cordópolis, junto a la Fundación Cajasol, ha querido subrayar la importancia de esta fiesta para la ciudad de Córdoba.