La tradición con corazón: cestería malena
Antonio Jesús Tinedo
En pleno corazón de Andalucía hay un lugar especial conocido como la Sierrezuela. Allí la ilusión del grupo de personas que pertenecen a la Asociación de Cesteros Tradicionales de Posadas late más fuerte que nunca. Su afán no es otro que mantener vivo el legado de “el maestro”, Antonio Fernández Anguita. Su fuerte compromiso con la memoria de su maestro los lleva a reunirse cada tarde en el centro de interpretación medioambiental del municipio.
Dedican las tardes a transmitir sus conocimientos y a crear cestos; en un ambiente idílico, en plena conexión con la naturaleza y con vistas a la campiña cordobesa. En el municipio son muy queridos y bien considerados, pues están realmente comprometidos con la preservación de la cultura malena; hasta han llegado a hacer un árbol de navidad de vareta de olivo del que locales y personas de otros municipios han disfrutado durante las vacaciones navideñas. No solo hacen canastos de forma tradicional, sino que también se afanan en innovar para hacer este oficio atractivo a las personas más jóvenes pues de ellas depende que esta rama de la artesanía no se pierda y siga viva generación tras generación.
Viven el proceso de elaboración de cada canasto con mucho entusiasmo. Cuando los agricultores malenos comienzan con el desvarete de sus olivos, siempre los tienen en mente pues le reservan varetas para que puedan continuar su labor de difusión de este oficio tradicional. Una vez recogen el material, lo tratan con mimo y comienzan a clasificarlas según tamaños para después realizar la pelada de las mismas. Posteriormente, retoman el proceso de clasificación en función del tamaño y grosor para tener preparadas las varetas que usarán para crear sus cestos y para impartir un curso que tiene como objetivo acercar la cestería de vareta de olivo a más personas con el fin de la preservación de este oficio. Todo lo realizan de forma altruista, dedicando gran parte de su tiempo libre a la cultura de olivo y a preservar la artesanía andaluza.
Esta asociación tiene una fuerte actividad cada año puesto que participan en numerosos mercados medievales y en un considerable número de eventos locales, comarcales y regionales. El número de personas asociadas ha ido incrementando desde su fundación y han conseguido que hasta personas de Reino Unido se interesen en conocer los fundamentos de la creación de cestos de vareta de olivo.
Gracias al apoyo institucional y al compromiso férreo de este grupo, se puede decir que en Córdoba la cultura del olivo está más viva que nunca. Sin embargo, es fundamental que las nuevas generaciones se interesen en aprender este oficio y se comprometan en su transmisión para que nunca se pierda la belleza que unas varetas y un corazón lleno de ilusión pueden llegar a crear.
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