El único indio
Desarrolla su labor día tras día bajo la supervisión de un jefe de servicio que, a su vez, depende de un director que, en el escalafón, por encima de él se sitúa un gerente.
Como la empresa es pública y municipal, dicho gerente depende inmediatamente del presidente, que es un concejal que forma parte de una corporación cuya cabeza es el alcalde.
El alcalde milita en una organización política que se organiza a través de una secretaría local, una provincial, otra regional y una más nacional o federal o algo así.
Trabaja y vive en un país con un jefe de gobierno que, por encima, tiene, obviamente un jefe del estado. Un estado miembro de una organización supranacional con un parlamento y su presidente.
Mientras, lobbies y corporaciones financieras inciden en las decisiones de esa organización supranacional que, en dirección descendente, las traslada a las instancias nacionales, regionales, provinciales y locales.
Por lo tanto, al anochecer, es fácil observar como el único indio –de nombre Rostro Solo- enciende una hoguera a las puertas de su tipi para hacerse la cena y honrar a sus antepasados antes de dormir.
Así hemos vertebrado la tribu.
0