I love this game
Para esta semana, yo lo tenía claro, pero es que muchos amigos, conociéndome, ya se anticipaban y comentaban: “Ya sé de lo que vas a escribir esta semana”. Como no me gusta defraudar expectativas... desde aquí unas líneas acerca del rotundo y extraordinario éxito de la selección española de baloncesto.
Puede resultar ventajista, una vez conocido el resultado final , decir que personalmente confiaba en que el equipo llegaría lejos... pero es que por mi cabeza rondaba varios pensamientos: el primero la vuelta de Sergio Scariolo, en mi opinión uno de los mejores entrenadores que han pasado por nuestro país y de una trayectoria extraordinaria. Por otro lado, el sentimiento de desquite que pululaba en el ambiente tras la enorme decepción que supuso el mundial del año pasado, en el que encima éramos anfitriones. Y por último el no partir como favoritos, y tener que nadar contra corriente, ya que las bajas en el equipo, a priori, nos hacía bajar muchos peldaños en el ranking de apuestas (Ricky Rubio, Calderón, Ibaka, Marc Gasol). Y no tuve en consideración, craso error por mi parte, que el mejor jugador español de todos los tiempos (y posiblemente el mejor deportista) Pau Gasol, nos deleitaría con una actuación sublime y portentosa. Como homenaje a su performance, enuncio las principales claves que en mi opinión, han propiciado la victoria en el Eurobasket 2015:
Ganadores: hay que competir siempre, sea quién sea el rival, por muy bueno o malo que sea. Cuando uno compite y le acompaña los resultados se crea el efecto ganador (winner effect), y los individuos se predisponen mental, emocional y fisiológicamente para ello. En el ADN de este equipo está el competir y el ganar.
Amistad: Trabajar con amigos es un lujo (a mi personalmente me encanta, porque me ha dado la oportunidad de descubrir con quién quería trabajar y con quién no). Tras una temporada larga, con muchas competiciones, de mucha presión, los integrantes estaban como niños deseando de que llegara el staff de preparación para volver a juntarse. Esa magia se transmite en el campo.
Superación: “Bajar el culo”. Fue la expresión más altisonante que realizó Pau al colgarse la medalla de oro y referida al porqué del éxito. Los equipos ganadores saben que la historia no gana partidos, que el caché de los jugadores no impresiona al equipo rival, que en cada partido hay que dar el 100%. El equipo comenzó con dudas el campeonato y ese espíritu de superación resultó ser el catalizador que consiguió dar la vuelta a la situación.
Organización: El orden, la jerarquía, el reparto de roles son claves para que un equipo funcione, y esta selección lo ha demostrado en este campeonato. Y no sólo me estoy refiriendo a los jugadores (fue emocionante ver a los que son estrellas en su equipo como asumían un rol secundario, sacrificado, subordinado, buscando el beneficio del equipo) sino también a todo el cuerpo técnico, y de hecho es algo que se pudo apreciar en las celebración una vez ganada la final.
Liderazgo: Interno y Externo. El primero desplegado por Pau en la cancha: inspiración, autenticidad, carisma. El segundo personificado en la figura de Scariolo: paciente, equilibrado, suministrador de recursos (¿recuerdas la zona 2-3?). Ambos guiaron al equipo hacia la victoria.
Campeonatos como el que hemos visto, me recuerdan y me reafirman en el privilegio que ha sido para mi, poder practicar este maravilloso deporte, que ha posibilitado y contribuido en convertirme en la persona que soy . Felicidades Equipo. BE TIM.
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