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Un cuarto de siglo forjando a docentes, investigadores y profesionales que hoy engrandecen a la UCO

Acto por el 25 aniversario de la Biblioteca Maimónides en Rabanales

Alejandra Luque

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La Biblioteca Maimónides de la Universidad de Córdoba (UCO) inició su recorrido en 1999 con una exposición inaugural. Aquella muestra pasó a llamarse La Biblioteca Universitaria de Córdoba: Ayer, Hoy, Mañana. Este lunes, 25 años después, una nueva muestra se usa como reclamo del devenir que este servicio público universitario ha prestado durante su primer cuarto de siglo. Lo que empezó como una sala de estudio y decenas de libros en lo que eran los antiguos comedores y lavanderías de la antigua Universidad Laboral Onésimo Redondo, es hoy un servicio públicio polivalente, a la vanguardia y al servicio de toda la sociedad, especialmente, al del estudiantado y el profesorado.

Esta biblioteca fue inaugurada el 3 de noviembre de 1999 por el que hoy es el Rey de España, Felipe VI. Sobre un proyecto de Gerardo Olivares James, la biblioteca se extiende a lo largo de casi 12.000 metros cuadrados divididos en tres plantas entre los que hay salas de lectura y sala de colección de libre acceso, hemeroteca, espacios TIC, salas de trabajo en grupo, salas para investigadores, aulas de formación y espacios museísticos y de exposiciones.

Además, integra otros servicios como adquisiciones-proceso técnico, atención al usuario, hemeroteca, recursos electrónicos, automatización, documentación y biblioteca general. En este último año, asimismo, se han inaugurado en su interior dos nuevas bibliotecas cordobesas, las de la familia García y Bellido y la de la familia Jordano Barea, y un espacio destinado al cómic.

En un salón de grados en la planta superior de la biblioteca, la vicerrectora de Política Científica, María José Polo, ha presidido este lunes el acto conmemorativo de este aniversario en el que han participado la directora de la Biblioteca Maimónides, María del Carmen Liñán Maza, y el director general de Cultura de la UCO, Fernando Lara de Vicente. Polo se ha definido como una “lectora compulsiva”, por lo que, para ella, cualquier biblioteca -la del Campus de Rabanales en especial- es “un reservorio del conocimiento adquirido a lo largo de los siglos” donde convergen múltiples formatos.

Durante estos 25 años, la Biblioteca Maimónides ha convivido con las técnicas más avanzadas y vanguardistas, actualizándose continuamente para que la formación de los profesionales que han salido de las aulas de la UCO sea la más moderna posible. “El acceso a contenidos digitales ha sido un antes y un después tanto para los estudiantes como para los profesores e investigadores”, ha asegurado la vicerrectora, que considera vital “estar al día en el estado de un problema, tener referencias y entrar en contacto con la comunidad investigadora internacional a través del correo electrónico de autores”.

Echando la vista atrás, Polo ha recordado que para la lectura de su tesis, en 1997, tuvo que “hacer fotocopias de artículos a la biblioteca, pese a que ya había correo electrónico”. No obstante, en aquel entonces, “el tamaño de los ficheros o de un artículo era enorme; peso que las cuentas de correo individuales no podían alojar”.

Otro aspecto a destacar de esta biblioteca es su dimensión cultural y las actividades que se han realizado en este ámbito, fruto de la vocación bibliotecaria por alentar la lectura y la escritura. Muestra de ello son los clubes de lectura o el programa de actividades Abril en la biblioteca con motivo de las iniciativas que se llevan a cabo para conmemorar el Día del Libro, fechado en el día 23 de abril.

María del Carmen Liñán Maza es directora de la biblioteca desde 1997, dos años antes de su instauración en el Campus de Rabanales. Al igual que Polo, destaca que el mayor avance en este cuarto de siglo ha sido la digitalización y las nuevas tecnologías. “No nos parecemos a lo que ahora somos. La biblioteca era exclusivamente un lugar físico donde se estudiaba, donde se iba a por bibliografía y donde había intercomunicación con los usuarios. Sin embargo, hoy es una biblioteca híbrida y sus muros se han desdibujado. Tenemos horario para venir aquí, pero a la Biblioteca Universitaria se puede acceder a cualquier hora del día, a cualquier hora de la noche y a cualquier día de la semana”, en relación al uso de internet ha democratizado dicho acceso.

Asimismo, Liñán se ha referido a cómo la política de aperturas de las distintas bibliotecas ha cambiado en los últimos años para dar ese servicio al estudiantado. Para esta amante de su trabajo, la biblioteca “es el motor de la sociedad: la ayudamos en todos los puntos que necesita. No nos damos cuenta, pero cuando hoy tecleamos una búsqueda en cualquier buscador, detrás están el personal bibliotecario y los documentalistas que han codificado todo para que podamos extraer esos datos gracias a esa labor callada que hacen estos profesionales”, ha concluido la directora de este centro.

Para conmemorar este aniversario, la UCO ha editado un libro, compuesto en su mayoría por imágenes, que relata a través de esas instantáneas los 25 años de esta biblioteca. Tras el acto conmemorativo ha actuado un quinteto de saxofones del Conservatorio Superior de Música Rafael Orozco.

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