Julia Figueroa: “Sí que hay base en el judo español. ¿Gracias a la federación? No lo sé”
Una cordobesa que ha llegado a las cotas más altas de su deporte y que tuvo un inicio prematuro. Córdoba siempre ha tenido algo especial para la élite de diferentes disciplinas deportivas y el judo no iba a ser menos. De hecho, esta actividad minoritaria ha tenido una profesional que se ha codeado con la máxima categoría en un pasado y que seguirá siendo referente por varios años más. Y es que Julia Figueroa Peña (1991) ha logrado instaurarse entre las mejores judocas del mundo, disputando, incluso, dos Juegos Olímpicos y teniendo como objetivo estar presente en la próxima cita olímpica que se celebrará durante el próximo 2024 en París.
Aun así y como se ha comentado, el inicio fue prematuro e inesperado. A los cuatro años de edad, los padres de Julia tenían que elegir entre fútbol, inglés y judo para que la cordobesa desarrollase alguna actividad extraescolar y finalmente se matriculó en esta modalidad de artes marciales en el que desde bien pronto se vio que tenía potencial. Tanto fue así que el maestro de judo Paco Prados pudo contemplar de primera mano este talento y le aconsejó que diese un paso más en su carrera deportiva, apuntándose a su gimnasio y continuando su progresión. Elección que, años más tarde, vio que era la correcta.
De hecho, Julia Figueroa comenzó a crecer deportivamente y a ponerse objetivos cada vez más competitivos. La cordobesa empezó a estar presente en Campeonatos de España y venciéndolos, logrando abrirse al panorama internacional donde, tras acabar su etapa base, llegó su primera medalla lejos del recinto nacional. A partir de aquí, la judoca califa estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y Tokyo, siendo una referente del judo mundial y teniendo un futuro muy prometedor a sus 31 años. Por ello y en una semana donde Córdoba fue su destino de vacaciones, Julia Figueroa atendió a CORDÓPOLIS en medio de una nueva experiencia, la IV edición del Stage de Judo Ciudad de Córdoba, organizado por el Club de Judo Kodokan.
PREGUNTA. Bueno, Julia. De vuelta en Córdoba, unos días de tranquilidad después de una temporada bastante dura pero positiva por lo me has dicho antes.
RESPUESTA. Sí. Yo creo que la última competición sí que no ha salido bien. No ha salido ni como esperaba ni he llegado en el estado de forma que me hubiera gustado. Se ha hecho un poco larga. Yo creo que estaba todo el mundo o por lo menos yo estaba ya pensando en venir y pasar un día con la familia. Entonces, pues al final no ha podido salir bien la última, pero creo que el balance del año podemos decir que ha sido positivo, que al final he estado luchando por las medallas en todas las competiciones menos en esta última. Ahora a descansar unos días, a recuperar y a marcar nuevos objetivos para el año que viene.
El judo me daba ese afán de superarme y de querer mejorar
P. Vamos a remontarnos un poco a tu inicios porque son bastante prematuros, ya que, si no me equivoco, con cuatro años ya empezaste a practicar judo, pero, ¿por qué judo y no otro deporte?
R. Pues bueno. Prácticamente desde pequeña siempre me ha llamado un poco la atención el deporte de contacto y la lucha. Justo pues en el colegio había cuatro actividades extraescolares. No había más y una de ellas pues era judo. Entonces, desde muy pequeñita ya me inicié y me fue gustando, me fue picando y al final pues también soy muy competitiva y el judo creo que me daba ese afán de superarme y de querer mejorar. Entonces, yo creo que fue un poco de todo. Un poco de justo estar en el momento y en el lugar. El colegio había diseñado una actividad extraescolar que era judo. Y luego, pues que me gustaba competir y ese deporte me daba la opción de superarme día a día.
P. ¿Qué dijeron tus padres cuando fuiste desarrollándote dentro del mundo de las artes marciales?
R. La verdad es que tengo una gran suerte de que mi padre y mi madre pues hayan sido siempre muy deportistas. Siempre les ha gustado mucho el deporte. Sí que el judo era desconocido para ellos. Han tenido que ir aprendiendo conmigo porque también partían de cero, pero la verdad es que tengo mucha suerte con ellos porque siempre me han apoyado y siempre han querido que persiguiera mi sueño.
P. ¿Cómo ha sido ese desarrollo desde los cuatro años? Imagino que de esta época no recordarás mucho.
R. Tengo algunos recuerdos y tengo buenos recuerdos en el colegio. Cuando me pasé al gimnasio también. La verdad que al principio era como un juego, pero sí que es verdad que ganar siempre me ha gustado y siempre he sido muy competitiva y poco a poco pues quería más. Cuando empecé a competir ya a nivel andaluz, decía: “sí que quiero seguir compitiendo, sí que quiero más”. Me fue picando el gusanillo. Y bueno, pues hasta aquí hemos llegado.
P. He leído en varias entrevistas que uno de tus mentores fue Paco Prados. ¿Qué ha sido Paco para ti?
R. A parte de un dolor de muelas constante porque no para quieto (risas). Pues eso, casi como un padre para mí, básicamente. Me he tirado mucho tiempo con él, viajando con él. Es parte de la familia.
P. ¿Qué recuerdas de aquella etapa?
R. A ver, Paco difícil también es difícil de llevar (risas). Yo creo que nos sabemos llevar bien y recuerdo con mucho cariño las competiciones y con mucho cariño los entrenamientos, aunque la psicología brilló un poco por su ausencia (risas de nuevo), pero bien.
P. ¿Cómo de difícil es triunfar dentro del judo en España?
R. Yo creo que, como en cualquier deporte de alta competición, es muy difícil, sobre todo porque hasta que no tienes un nivel alto y bueno pues no tienes una ayuda económica, por así decirlo. Entonces es complicado, pero es más complicado el camino porque hasta que no llegas a tener unos resultados estás un poco en un vacío que si no tienes una familia, no tienes una estructura, no tienes una comunidad o no tienes un grupo que pueda tirar de ti, que puedan ayudarte, pues es difícil llegar.
Ganar la primera medalla internacional te ayuda a creértelo
P. ¿Ha habido algún momento en el que hayas pensado que no ibas a llegar?
R. No me he planteado eso en ningún momento. Sabía lo que quería, sabía que podía llegar, confiaba en mí y confiaba en el trabajo que estaba haciendo.
P. ¿Cuándo te distes cuenta de que podías llegar?
R. No sabría decirte. Es verdad que antes de sacar medalla internacional, yo me veía con posibilidades y me veía que no había tanta diferencia de nivel entre la gente que estaba sacando medallas internacionales y yo entrenando, pero claro, luego competir es diferente. Entonces, yo creo que en ese salto, en el momento que pasas a una competición y ganas una medalla ya te posiciona y dices: “vale, ahora sí que sí, sí que he llegado”. Luego pues queda mucho trabajo que realizar y queda mucho que aprender, pero creo que el salto ese de tener la primera medalla internacional es un punto importante para creértelo.
P. ¿Qué sentiste cuando ganaste esa primera medalla?
R. Pues la verdad que muy contenta porque encima fue en España, fue en Madrid. Mi familia vino a verme y fue la primera medalla internacional senior, así que pues no me lo creía y sí porque por eso mismo porque entrenando yo me veía que sí que estaba ahí entre ellas, pero claro, luego llegaba la competición y ellas tienen más experiencia. También hay que aprender del arbitraje porque hay veces que internacionalmente arbitran de una manera que a lo mejor no estás acostumbrado. Al final salió bien, fue ese día, estuve ahí y la verdad es que muy contenta. Tengo muy buenos recuerdos de esa medalla.
P. ¿Hay mucha diferencia entre el judo nacional y cuando saltas al panorama internacional?
R. Más que diferencia, no sabría decirte exactamente cuál es la diferencia, pero sí que verdad que igual árbitros internacionales se fijan más en unos aspectos tácticos y a lo mejor nacionalmente, pues se fijan en otros. Internacionalmente por lo que te sancionarían a lo mejor pues nacionalmente no porque no están tan pendientes de esa cuestión táctica. Es un poco diferente, pero también hay diferencia entre árbitros. Cuando sales al tatami y ves quién te arbitra pues sabes que ese te deja más tiempo en suelo, entonces aprovechas esa ventaja o sabes que vas a tener más tiempo para trabajar en el suelo o a lo mejor sabes que en el primer momento en el que pisas la línea te va a penalizar. Entonces, tienes que tener cuidado con eso. Son personas diferentes y formas de arbitrar diferentes. Igual que los judocas que también somos diferentes y tenemos ventajas y desventaja o puntos fuertes y puntos menos fuertes que eso también tenemos que saber y jugar con ello.
P. Eso también te lo da la experiencia.
R. Por supuesto. Por eso es difícil dar el salto de coger la primera medalla internacional. Es la importancia de coger la primera medida internacional que entonces ya dices: “vale, estoy aquí y si se puede”.
P. Es que has tenido ya mucho recorrido y con mucha experiencia en el apartado internacional.
R. Sí. Al final, no sé exactamente cuántos años desde la primera medalla, pero creo que son unos diez, puede ser. A lo mejor un poquito menos saliendo a nivel internacional y luchando por las medallas. Eso tiene que ser un punto. Que las agujetas en vez de un día me duren tres tiene que cambiarse por algo (risas).
Si no cuidas la base, es muy difícil que a nivel internacional tengas resultados
P. ¿Y alguna vez has pensado en cambiar de deporte?
R. No, no, nunca. Me gusta mucho el judo. Sí que es verdad que me gustan mucho todos los deportes. Cuando tengo tiempo libre aprovecho para hacer deportes diferentes, pero nunca me he planteado cambiar de deporte.
P. Hemos hablado antes del apoyo de ciertas instituciones, incluido en este stage, pero, ¿cómo es el apoyo de las federaciones a este tipo de deportistas?
R. Pues hay federaciones que trabajan muy bien y sí que apoyan desde el nivel base que creo que es el importante, porque al final si tu no cuidas la base, si no priorizas la formación es muy difícil que luego, a nivel internacional senior, tengas resultado. Entonces, pues hay federaciones que trabajan muy bien en ese aspecto y otras federaciones que todavía les falta un poquito de guardar recursos para esas generaciones, para esa base que al final creo que es lo importante y lo que hay que cuidar.
P. ¿Hay base en España ahora mismo para el futuro del judo?
R. Sí que hay. ¿Gracias a la federación? No lo sé
P. ¿A quién hay que agradecérselo?
R. Gracias a los clubes. Yo creo que a los entrenadores que están ahí también, los competidores que cada vez más jovencitos pues se atreven a dar el paso de decir: “pues me quiero dedicar a a la competición”. También porque ven figuras que hemos conseguido dedicarnos a la competición y llegar a unos objetivos de luchar por una medalla mundial o europea, estar en unas Olimpiadas e intentar conseguir una medalla. Entonces, yo creo que tener esos referentes también son muy importantes y que se den a conocer también es muy importante para ese judo base que vea que es posible y que si ellos quieren, también pueden conseguirlo.
P. El futuro está garantizado por la gente que lo hace de manera desinteresada.
R. Sí. Por supuesto, pero como en todo.
P. Falta algo de ayuda para crecer en este deporte.
R. No sé si de ayudas. Yo creo que también de estructura. Yo creo que planteando bien un buen proyecto, fijándose en otras federaciones que también trabajan muy bien desde la base. Yo creo que con eso también hay que aprender, a ver quién está haciéndolo bien y poder copiar o por lo menos ver qué se puede hacer para mejorar. Querer mejorar es bueno.
P. ¿Hay mucha diferencia con otros países?
R. Eso sí. Hay mucha diferencia. También hay otros países que tienen mucho más recursos que nosotros, que el gobierno destina mucho más dinero al deporte. Pues dentro de nuestro presupuesto, el presupuesto que dan al deporte, pues hay que intentar hacer lo mejor posible.
P. ¿Qué países están a la cabeza de este desarrollo?
R. Italia, por ejemplo, da muchísimo más dinero al deporte que España. Entonces eso también se ve y se nota. Luego pues los deportistas que están compitiendo a nivel internacional que se clasifican para una Olimpiada, tienen un puesto de trabajo ya de policía o no sé en qué más cuerpos del estado, pero ellos tienen un contrato. Se dedican a entrenar, cobran su salario y cuando terminan su vida deportiva, tienen un puesto de trabajo. Eso te da una seguridad que, por ejemplo, nosotros no tenemos pero también jugamos con eso. Sabemos que es así, que aquí es así. Hay que aceptarlo y con los recursos que tenemos, hay que intentar sacar lo mejor e intentar hacerlo lo mejor posible.
El futuro del judo está garantizado por gente que lo hace de manera desinteresada
P. Ya se notó en los Juegos Olímpicos de Tokio.
R. Italia siempre aparece en los momentos en los que hay que estar.
P. Comparándolo con España, no es una gran potencia.
R. No, pero Italia siempre que tiene que estar, pues está. Por como se trabaja, por como se organizan... pero siempre está.
P. Ese modelo se podría trasladar aquí a España.
R. A nivel deportivo, por supuesto, sería sería genial. Yo solamente te puedo hablar a nivel deportivo porque no he vivido en Italia.
P. Hablando de vivir en otros lugares, tú te fuiste muy joven a Valencia. ¿Cómo fue esa experiencia?
R. Bien porque estaba haciendo lo que lo que me gustaba, estaba entrenando, era lo que yo quería, pero obviamente llegar y que no esté la comida hecha, que no haya un duende que te lave la ropa (risas). Al final, el duende tienes que ser tú. Cuando estás cansado, llegas de estudiar y tienes que ir a entrenar. Es duro, pero bueno. También tengo muy buenos recuerdos y es muy bonito.
P. ¿Qué te dijeron tus padres cuando te fuiste?
R. Que me fuera (risas). Tengo mucha suerte de que la gente de mi alrededor siempre me ha apoyado. Entonces, pues eso es un lujo.
P. ¿Cómo fueron esos primeros meses sola en Valencia?
R. Pues muy divertidos porque encima llegamos a un grupo de gente que ya nos conocíamos porque habíamos compartido selección cadete o junior. Entonces, llegamos un grupo gracioso ahí. Pues imagínate la convivencia. Vamos a decir que divertido (risas).
P. ¿Por qué Valencia y no lo típico de Madrid?
R. A parte del clima y que Madrid es demasiado grande para mí, pues no sé, la manera de la estructura que tenían, el proyecto también que tenían en mente. Me gustó, fui un año antes a entrenar a Valencia en verano. Me gustó el ambiente que había. Me gustó las formas de entrenar. Me gustó el proyecto que tenían en mente y y pues no hubo lugar a dudas.
P. Lo has comentado de manera muy breve, pero, ¿cómo se sobrelleva esa doble vida de estudiar y entrenar?
R. Sí, yo lo llevo mal. Sinceramente, hay gente que lo sabe llevar bien, que lo lleva, pero yo lo llevo mal. A mi me cuesta mucho hacer dos cosas al 100%, con una voy suficiente (risas). Entonces, bueno, pues me lo he ido sacando como he podido.
El modelo deportivo que tiene Italia podría trasladarse a España
P. ¿Qué has estudiado?
R. Grado superior de Educación Física.
P. Todo relacionado con el deporte.
R. Sí.
P. ¿Cómo han sido esos años hasta sacártelo?
R. Pues bien, la verdad. Tenía que faltar alguna jornada de entrenamiento sobre todo por la mañana, pero bueno. Una vez ya pude terminarlo, pude quitármelo de encima y ya pues pude dedicar el 100% de mis fuerzas y concentración al entrenamiento. Pero sí que es verdad que intentaba, si faltaba ese día por la mañana porque tenía clase, pues intentaba ir antes a entrenar por la tarde y hacer lo que me había tocado por la mañana. Eso es verdad que ahora, por ejemplo, no lo haría.
P. Centrándonos un poco en tu vida deportiva, te ha dado muchas cosas buenas, pero en Río de Janeiro fue un poco agridulce. ¿Qué pasó con la deshidratación?
R. Sabemos que es así y no fue nada nuevo. En ese momento me preguntaron y estaba con hambre y con sed pero lógico porque me pesaba esa tarde. Entonces se armó un revuelo… Pero bueno, eso es algo que todo lo tenemos controlado, que sabemos que tenemos que deshidratarnos justo ahora que nos pesan el día de antes y jugamos con esto mismo porque en ese momento tenemos que volver a rehidratarnos. En ese momento me preguntaron que estábamos en la rueda de prensa y yo me pesaba dos horas después. Entonces estaba un poco enfadada (risas), pero es algo que lo tenemos en cuenta y que con toda normalidad pues un kilito lo sudamos en un momento.
P. ¿Cómo se lleva lo del peso?
R. A mi me gusta comer. Entonces, yo lo llevo un poco más regular que otras personas (risas). Al final es un entrenamiento más como otro cualquiera. Yo me tiro dos entrenamientos haciendo técnica si hace falta, pues eso es un ámbito que también hay que tenerlo en cuenta y hay que llevarlo a rajatabla.
P. ¿Cómo es tu día a día?
R. Pues mi día a día es 24 horas pensando en judo. Bueno, las de sueño algunas veces también, porque algunas veces también sueño con judo, pero otras veces no, eso no lo puedo controlar tanto, pero todo lo demás focalizado para el entrenamiento, tanto la comida y el descanso como prepararme la mochila antes de ir, que es casi como un ritual prácticamente. Media hora antes yo sé que me tengo que hacer la mochila y tirar para el entrenamiento. Entonces, pues todo el tiempo pensando en eso, en entrenar, en sacar la mejor versión, en intentar sacar algo positivo siempre del entrenamiento y una progresión.
P. ¿Y tu tiempo libre no existe?
R. Eso también entra dentro. Sé que tengo que estar centrada en este entrenamiento. Antes, pues igual una horita u horita y media puedo sentarme, relajarme, ver una serie, leer un libro, salir a pasear. Tengo dos perros también. Entonces también me quita mucho tiempo. Eso también entra dentro de la planificación.
P. ¿Cuál es la última serie que te has visto?
R. Miércoles.
El peso es un ámbito que hay que tener en cuenta y hay que llevarlo a rajatabla
P. ¿Cuál es la serie que más te ha gustado?
R. Es como el Spotify que si pongo el aleatorio, me sale una canción diferente, pues con las series más o menos lo mismo. Miércoles me ha gustado mucho, pero luego también ayer, por ejemplo, me puse la Isla de las Tentaciones para comer. También tengo pendiente El Cuento de la Criada, la última temporada que la empecé y la tengo ahí. Lo que pasa con esa es que tengo que estar tranquila y relajada para verla porque sino, no me concentro.
P. ¿Eres de dejar a medias las series?
R. Suelo ser de terminarlas, pero sí que es verdad que las series que son un poquito más de masticarlas, sí que me las quiero ver tranquila y teniendo tiempo para digerir el argumento.
P. ¿Series o películas?
R. Las series.
P. ¿En eso basas tu tiempo libre?
R. Eso suelo hacerlo en los viajes. En los viajes me hago un maratón de series. Durante el día lo que suelo hacer también me gusta mucho el café. Entonces, si tengo un ratito, me voy a una cafetería a tomarme un café tranquila al solecito y a disfrutar.
P. La tranquilidad es lo que se busca.
R. Sí.
P. Y más tú que estás de viaje siempre. ¿Cada cuánto sueles viajar?
R. Depende de la competición. Hay veces que igual son dos seguidas. Entonces, cada fin de semana estás en una competición, vuelves a casa y te vuelves a ir. Y otra sí que tienes un mes tranquilo en casa y cada mes es un viaje.
P. ¿Este año ha sido más duro?
R. No, no. Este año ha sido más relajado. Sí, este año he competido menos y más relajado. Entonces, mejor.
P. ¿Mirando ya los posibles Juegos Olímpicos?
R. Sí. Al final es el gran objetivo. Hemos empezado ya la clasificación y por ahora va bien encaminada, pero sí que es verdad que no es un objetivo a corto plazo, sino que es a largo plazo. Entonces, antes de conseguir ese objetivo, sí que tenemos pequeños objetivos que hay que cumplir para al final poder llegar a la clasificación de mis terceros Juegos Olímpicos.
Mi gran objetivo son los próximos Juegos Olímpicos
P. ¿En el fútbol es partido a partido y tú competición a competición?
R. No, yo es mate a mate que es todavía más pequeño. Ten en cuenta que un mate son 15 segundos más o menos. Ese es mi objetivo.
P. ¿Qué piensas cuanto te subes al tatami?
R. Pues no se piensa. Son objetivos claros. Cuanto el objetivo sea más claro y más preciso, mejor.
P. ¿Hay mucha estrategia en el judo?
R. Sí.
P. ¿No hay opción a la creatividad?
R. No, también, pero siempre tienes que tener una estrategia clara y de esa estrategia por lo menos no salirte. Sí que es verdad que es un deporte que son cuatro minutos que puede pasar cualquier cosa, que encima hay muchas variantes que pueden hacer que te salga bien un combate o que te salga mal. Nunca va a salir un combate como lo tienes planeado al 100%, hay muchas cosas, pero bueno. Sí que hay que intentar, por lo menos, tenerlo lo más controlado posible.
P. ¿Cómo es la preparación previa a las competiciones?
R. En el circuito internacional más o menos nos conocemos todas y más ahora con los videos y con YouTube. Pues en un momento le das y ya sabes lo que hace. Entonces sí que es verdad que más o menos tenemos una idea de lo que hacen todas y de hecho yo las tengo divididas en diestras, altas que me suben arriba, diestras y bajitas que van con el culo… Más o menos agrupo un poco las características y las dejo ahí en grupitos. Y una vez ya sé las tablas, que salen un día de antes, pues entonces ahí ya sí que en mi primer combate cojo y la analizo, ya teniendo en cuenta los rasgos generales y luego ya analizo bien: pues es una diestra alta tal que le gusta cogerme arriba y que encima hace esta técnica porque le gusta hacer esta otra técnica… Analizo un poquito y me preparo un poco el combate para el día siguiente.
P. ¿Eres un poco obsesiva en este tipo de análisis?
R. No. No soy obsesiva. Sí que me gusta ver un vídeo antes de la primera rival, me gusta verlo. También me gusta comentarlo con mi entrenadora o con mi entrenador y ya está. Luego a comer, a dormir y al día siguiente, ya será otro.
P. Tú has vivido mucho judo y ya sabes lo que es aquí en España y a nivel internacional. ¿Cómo se vive este deporte en otros países?
R. Sobre todo en países como Georgia o Azerbaiyán, que le encantan los deportes de lucha, es un espectáculo. Bueno, no hace falta irnos tan lejos porque yo creo que la competición que más me gusta es el Grand Slam de París, que es la siguiente que voy a hacer a principios de febrero y porque el ambiente es una locura. Yo creo que es la que más impresión da como competidor y es la más bonita. Luego también obviamente Japón. Lo que pasa es que los aficionados japoneses son más respetuosos, pero claro, también impresiona.
P. ¿Se nota mucho el escalón entre España y Francia en cuanto a afición se refiere?
R. No hay duda. Aquí vas a competir y la grada está vacía.
P. Incluso con una atleta olímpica participando.
R. Fuimos a competir en Madrid este verano y fue mucha gente a competir del primer equipo también. Era una competición internacional a nivel b, pero bueno, era una competición internacional y la grada estaba vacía. Entonces, yo creo que eso también es un poco fallo de las federaciones que no dan esa visibilidad a la hora de anunciar un campeonato, de decir: “oye, que vamos a competir”. Al final, el judo es un deporte minoritario y hay muchas familias o muchas personas que hacen judo, pero hay familias como la mía que no tenía ni puñetera idea de lo que era el judo. Entonces, si mi familia obviamente no tiene ni idea, no se rodean y hay una competición, pues ellos no se van a enterar.
P. Y cantera hay.
R. Claro. La mayoría de chicos que vienen ahora, pues su familia es eso. Se han apuntado por una actividad extraescolar y porque le ha gustado, pero su familia no tiene idea ni de lo que es el judo ni nada. Entonces, organizan una competición y no saben que hay una competición.
En el judo siempre tienes que tener una estrategia e intentar no salirte de ahí
P. Falta más divulgación del judo sobre todo entre las familias.
R. Yo creo que de esa divulgación tienen que ocuparse pues la gente que está dentro del judo. La gente que está fuera no se va a preocupar porque no sabe y no se va a preocupar en buscar. La gente que está dentro de lo que es el ámbito del judo tiene que exponer este deporte.
P. ¿Crees que han desaprovechado tu figura para divulgar este deporte en España?
R. No, no creo que se haya desaprovechado. Creo que cada vez sí que es verdad que hay más información a nivel de prensa, a nivel de programa. Cada vez hay más gente que se dedica a divulgar otro tipo de deportes. Entonces pues vamos poquito a poco, pero sí que creo que se puede apretar un poquito más.
P. Tú eres una figura importante dentro del judo español y eso se nota en los medios.
R. Bueno, supongo que sí. Creo que puedo ser referente de este deporte.
P. Y más aún en Córdoba. Me has dicho que Paco te lía muchas veces y este último stage ha vuelto a ocurrir. Te gustará ver a los más pequeños disfrutar de este deporte.
R. Sí, sí, claro. Y sobre todo si con cualquier explicación mía, con cualquier cosa, a ellos les sirve de algo, pues ya me voy contenta a casa y me voy satisfecha.
P. ¿Cómo es trabajar con la cantera?
R. A ver cómo lo digo (risas). Es complicado porque yo todavía sigo siendo competidora. Entonces no me metido en el papel de maestra, pero sí que es verdad que intento ponerme en el lugar de ellos e intento hacerlo de la manera más fácil. Con cualquier detalle que se queden y les sirva o les abre una nueva visión, pues con eso ya me voy contenta.
P. ¿Te gustaría dedicarte más a ello cuando dejes el deporte de élite?
R. No lo sé. Estoy muy contenta con lo que me dedico. Estoy muy contenta entrenando todos los días y compitiendo. Por ahora voy a seguir así.
P. ¿Cómo afrontas el futuro?
R. Pues tranquila, pero también tenemos que sentarnos porque hay muchas competiciones. Yo creo que hay que decidirlas muy bien porque al haber tantas competiciones, al haber tantos puntos en juego, creo que va a ser una clave elegirlas bien y, sobre todo, llegar físicamente y psicológicamente bien a todas las competiciones a las que vayamos. Entonces, bueno, tranquila, pero sabiendo que va a ser un año o un año y medio duro y que vamos a tener que apretar mucho.
P. Para los no entendidos en este deporte y aunque ya lo explicaste en una entrevista a CORDÓPOLIS vía Twitch, ¿cómo se clasifica una judoca para los Juegos Olímpicos?
R. Pues son dos años de clasificación. Creo que empezó en junio de este año y hasta junio del 2024. Te tienes que quedar con las cinco mejores puntuaciones tanto del primer año como del segundo. Lo que pasa es que en el primer año se dividen al 50% y el segundo año vale el 100% de la puntuación. Es decir, si en un Grand Slam, el que gana, son 1.000 puntos, pues si lo ganas en el primer año de clasificación lo guardas en un casillero y te quedas con las cinco mejores puntuaciones, pero no vas a tener esos 1.000 puntos reales, sino que vas a tener 500. Sin embargo, si lo ganas en el segundo año de clasificación pues sí que vas a tener los 1.000 puntos reales. Cuando se termina la clasificación, que se corta, imagínate, el 1 de junio del 2024, pues se hace el ranking de las puntuaciones olímpicas, que es diferente al ranking de la puntuación mundial. Ahí, cuando termina ese ranking, si estás dentro de las 18 primeras del ranking olímpico, pues estás clasificada, pero claro, hay que tener en cuenta también que solo puede ir una judoca por país. Es decir, si eres la 19 pero hay tres japonesas, pues solo puede ir una y el puesto va a correr. Si de las 18 hay tres españolas y cuatro francesas, pues eso va a ir corriendo. Luego también hay cuotas continentales, pero ahí ya me pierdo completamente. Espero que nunca me tenga que jugar una cuota continental porque no me voy a enterar de nada, no voy a saber si la tengo yo o 'periquito de los palotes' porque no sé cómo va eso, pero así en general es esto.
En España vas a competir y las gradas están vacías
P. Entonces es muy importante elegir las competiciones.
R. Sí, porque encima han puesto muchísimas competiciones, muchísimos Grand Slams que tienen una puntuación muy alta y no se pueden hacer todas porque yo creo que sale a más de una competición por mes. Es una locura.
P. ¿Crees que te vas a poder clasificar para los Juegos Olímpicos de París?
R. Ese es el objetivo, sí. Si los objetivos a corto plazo salen bien, tendré que estar clasificada.
P. A la tercera va la vencida.
R. Pues no lo sé. Cuando salga la clasificación olímpica, pues te lo podré decir a ciencia cierta. Ahora mismo, no me planteo nada. Ese es el objetivo. Obviamente quiero llegar a la clasificación, pero ahora mismo no me planteo otra cosa que no sea ir competición a competición objetivo.
P. Objetivos pero también sueños como esa medalla olímpica.
R. Eso ya sería el siguiente (risas). Eso ya una vez consiga el objetivo a largo plazo, que es una clasificación olímpica, pues entonces ya podré pensar en una medalla o por lo menos en intentarlo.
P. Para terminar quiero seguir con una pregunta que os deja un poco desubicados. ¿Dónde te ves dentro de siete años?
R. Uf. Pues seguramente en Valencia pero no sé el qué haré. Ya tengo una casa ahí. Dentro de siete años, si me pilla en verano, puede ser que esté allí, pero el resto del año no lo sé.
P. Y también con los perros que son como tus hijos.
R. Sí, pero son peores.
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